Mariana Flores Melo - Palacios y jardines de Sisí: lugares de ensueño en la vida de la gran emperatriz de Austria
La herencia imperial de Austria está presente en muchos lugares del país. En Viena, las salas de exposiciones del Palacio Hofburg, el Palacio de Schönbrunn o la Villa de Hermes muestran cómo vivía la familia imperial. El emperador Francisco José I y la emperatriz Isabel (Sisí) pasaron su luna de miel en el Palacio de Laxenburg, en la Baja Austria. Como pabellones de caza y como residencias de verano, los Habsburgo utilizaron hasta cinco castillos de la Baja Austria (los de Hof, Niederweiden, Eckartsau, Marchegg y Orth) que hoy se agrupan en el llamado "Reino de los Castillos de Marchfeld” (Marchfelder Schlösserreich). Y la ciudad balneario de Bad Ischl, en la Alta Austria, fue en su día el lugar de veraneo favorito de la familia imperial.
Como pabellones de caza y como residencias de verano, los Habsburgo utilizaron hasta cinco castillos de la Baja Austria
Los palacios de los sueños
La vida de Isabel de Austria-Hungría (1837-1898) se puede conocer más profundamente en sus dos residencias más importantes: los palacios de Hofburg y Schönbrunn. En los antiguos pisos imperiales del Hofburg, el Museo Sisí exhibe numerosas piezas vinculadas a la emperatriz: desde su primer diente de leche hasta la lima utilizada en su asesinato. Recomendable realizar la nueva visita guiada “A los pies Vuestra Majestad” (Lege mich zu Füßen Eurer Majestät), que retrata la vida cotidiana del emperador desde la perspectiva de su sirviente de cámara. También en la zona de Hofburg se encuentra la Iglesia de los Agustinos, donde Sisí se casó con el emperador Francisco José I el 24 de abril de 1854. A la vuelta de la esquina, en el Volksgarten, Sisí está presente en un rincón tranquilo en forma de monumento. En la antigua rosaleda imperial florecen y huelen más de 400 variedades diferentes de rosas.
El Museo Sisí exhibe numerosas piezas vinculadas a la emperatriz: desde su primer diente de leche hasta la lima utilizada en su asesinato
El Palacio de Schönbrunn conmemora varias generaciones de la familia imperial. Originalmente se construyó como residencia de verano para los Habsburgo. María Teresa pasó muchos veranos aquí. El palacio sólo se convirtió en residencia permanente durante el reinado del emperador Francisco José I y Sisí. La visita al palacio recorre 40 habitaciones, desde la Sala de Porcelana de María Teresa, construida hacia 1763, hasta el dormitorio del emperador Francisco José I, donde murió en 1916.
Un poco más lejos de la ciudad, en el Tiergarten Lainzer, se encuentra el “Palacio de los Sueños", como la emperatriz Isabel llamó en su día a la Villa de Hermes. El emperador Francisco José I regaló la villa a su esposa, a la que le gustaba viajar, para que se quedase en Viena más a menudo. Una exposición en el primer piso de la casa muestra cómo vivía la pareja imperial en privado. El último viaje de Sisí, tras ser asesinada frente al lago Lemán, en Ginebra, terminó en la Cripta de los Capuchinos, el lugar donde están enterrados los Habsburgo en Viena.
Más de 80 veranos en Bad Ischl
Los vínculos de la dinastía de los Habsburgo con la ciudad balneario de Bad Ischl, en la Alta Austria, se remontan a más de 700 años. Siendo un príncipe heredero de 15 años, Francisco José escribió a su madre: "Oh, cómo añoro la querida, querida Ischl". Eso fue en 1845, y nada iba a cambiar en su afecto por Ischl hasta el final de su vida. La residencia de verano servía de refugio donde la familia imperial podía estar lejos del rígido protocolo de la capital. El emperador Francisco José I pasó nada menos que 82 veranos en Ischl a partir de 1849 y celebró allí 81 cumpleaños.
La villa y el extenso parque imperial están inseparablemente unidos a la memoria de la emperatriz Isabel. Ischl fue el lugar donde su desconsolado marido buscó la paz después de que ella fuera víctima de asesinato en 1898. Aquí se reunió con estadistas para mantener negociaciones diplomáticas al más alto nivel. Fue aquí donde firmó la declaración de guerra a Serbia en 1914, desencadenando los acontecimientos que posteriormente condujeron a la Primera Guerra Mundial.
Cuando no residía en Ischl, Francisco José I permitía a los visitantes recorrer la villa imperial y los pisos privados. Incluso hoy, durante los meses de verano, los interesados pueden explorar la vida del emperador y su familia durante una visita guiada de 45 minutos a la villa. La Villa del Emperador está rodeada por el extenso Parque Imperial, que invita a dar largos paseos y alberga la antigua casa de té de Isabel, el Marmorschlössl.
Luna de miel imperial
El emperador Francisco José I y la emperatriz Isabel pasaron su luna de miel en el palacio de Laxenburg, a unos veinte kilómetros al sur de Viena. Aquí nacieron también dos de sus hijos, Gisela y Rudolf. El palacio está rodeado por un extenso parque donde hoy se puede recorrer sus senderos, pasear en barco o disfrutar de un picnic. Esta residencia imperial de verano se remonta al siglo XIII y junto al Palacio de Schönbrunn fue la residencia de verano más importante de los Habsburgo. Hoy en día, Laxenburg es uno de los mayores parques y palacios conservados de Austria.
En Laxenburg se rinde tributo a los jardines y al esplendor de tiempos pasados. Ejemplos de su arquitectura histórica son el Palacio Viejo y el Palacio Nuevo, también conocido como el "Patio Azul". En una isla está además el castillo de Franzensburg, fortaleza reconvertida en museo. Durante las visitas guiadas diarias, los visitantes pueden sumergirse en la historia familiar de la antigua casa gobernante. El parque del castillo está abierto todo el año. Desde Semana Santa hasta principios de noviembre, los visitantes pueden explorar el parque en un tren histórico. El servicio de alquiler de barcos está abierto desde Semana Santa hasta mediados de octubre. Más información en austria.info
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