Mariana Flores Melo - 15 razones para enamorarse de Cracovia

Castillos llenos de leyendas, el antiguo barrio judío aún marcado por la Segunda Guerra Mundial o visitar la plaza medieval más grande de Europa, son solo algunas razones para visitar Cracovia, una ciudad que te transporta a momentos claves de la historia y donde el pasado está muy presente.

1. Viajar hasta la Edad Media

Rynek Glowny sorprende sobre todo por sus dimensiones. La Plaza del Mercado es la plaza medieval más grande de Europa y, desde hace siglos, es el centro neurálgico de la ciudad. Ya en la Edad Media era un destacado cruce de caminos en las rutas comerciales de Europa.

2. Su edificio más icónico

Y es en esta plaza donde se encuentra La lonja de los Paños o Sukiennice, un edificio renacentista que es uno de los lugares más reconocibles de la ciudad, con sus puestos de ámbar, pieles, creaciones de madera o cerámica.

3. La iglesia de San Adalberto

Esta pequeña iglesia, del siglo XI, que a simple vista no parece gran cosa es relevante por ser una de las iglesias de piedra más antiguas del país. Reconstruida varias veces, hoy presenta una combinación de estilos románico, gótico y barroco.

4. Un restaurante del siglo XIV

Cracovia no dejará de sorprenderte. Cerca de la plaza del Mercado encontrarás numerosos restaurantes y cafeterías donde podrás degustar lo mejor de la gastronomía polaca. Te recomendamos el restaurante Wierzynek que existe desde el siglo XIV. Cuenta con numerosas salas y es como meterte en la máquina del tiempo y retroceder al pasado.

5. Su ambiente agradable

Cracovia es una ciudad en la que en sus calles se respira un ambiente pausado y tranquilo. Visitar el centro histórico, que en gran parte es peatonal, pasear por sus calles disfrutando de los músicos callejeros o entrar en alguno de sus agradables cafés es toda una gozada. Descubrirás una ciudad que está llena de vida.

6. La Basílica de Santa María

La iglesia más famosa de Cracovia es uno de los lugares de obligada visita. Absolutamente magnífica, te impactará la decoración, con techos altos, esculturas y colores deslumbrantes. Tiene también un espléndido retablo de Veit Stoss y dos torres de diferentes alturas. Sube a una de las torres para disfrutar de la magnífica vista del Rynek Glowny.

7. Mały Rynek

Algo escondida tras la Basílica de Santa María, bien podría ser la hermana pequeña de la popular Rynek Główny. Se trata de una encantadora placita donde todos los fines de semana se monta un animado mercado con puestos de comida. Una oportunidad para poder probar las especialidades locales.

8. Visitar una de las universidades más antiguas de Europa

En pleno corazón de Cracovia se encuentra la segunda universidad más antigua de Europa central, la Universidad Jagellónica. Creada en 1364, tuvo a Nicolás Copérnico como alumno, y también al papa Wojtyla (Juan Pablo II).

En el precioso patio central de ladrillos rojos hay un reloj con figuras de madera que representan a algunos de los personajes más ilustres de la historia de la universidad, y que, en determinadas horas y al ritmo de una música tradicional polaca, dan la hora.

9. El Castillo de Wawel

Este castillo renacentista, situado en la colina del mismo nombre, es uno de los lugares más bonitos que puedes visitar en Cracovia. El complejo cuenta con una magnífica catedral y una cueva, donde según la leyenda, vivía un dragón. Por cierto, las vistas desde aquí son impresionantes.

10. El barrio judío Kazimierz

La historia reciente de Polonia está irremediablemente unida al holocausto, y las trágicas vivencias de esta ciudad también. Este fue uno de los barrios más afectados durante la invasión nazi en la Segunda Guerra Mundial. Debido a su aspecto gris y decadente, fue elegido por Spielberg para rodar algunas escenas de La Lista de Schindler.

Tras el estreno de la película, Kazimierz se convirtió en una de las zonas más de moda de Cracovia. Se han arreglado las casas, pintado de vivos colores. Hoy es una de las zonas de Cracovia más populares tanto para vivir, como para ir a cenar o salir de fiesta. Además, el barrio es también famoso por sus murales de arte callejero.

11. Podgorze, el antiguo guetto judío

Tras visitar Kazimiers, toca cruzar el río en dirección a Podgorze, el antiguo y auténtico guetto judío de Cracovia. Lo mejor es hacerlo por el puente Bernatek que se ha convertido en el más famoso de la ciudad. Impactante la plaza Bohaterow, el lugar donde los nazis reunían a los judíos antes de su deportación a los campos de concentración y exterminio, y que hoy lo ocupan sillas vacías recordando a todos los que no regresaron.

12. El campo de concentración de Auschwitz

Visitar Cracovia es revivir la historia y sumergirse en uno de los capítulos más negros de la humanidad. Es una visita casi obligada y que seguro te pondrá los pelos de punta.

13. Las orillas del Vistula

Pasear al atardecer a orillas del río es uno de los recuerdos más mágicos que te vas a llevar de esta ciudad polaca. Un relajante paseo por su orilla, o incluso, cruzar el puente Grunwaldzki para así tener una de las vistas más bonitas del castillo de Wavel.

14. Y amarás Cracovia a través de su gastronomía

Te encantará descubrir la comida polaca, una de las más desconocidas. Y te enamorarás de esta cocina a través de los pierogi (una especie de ravioli o empanadillas rellenas de queso, carne, verduras, etc.) y los zurek, una sopa elaborada a base de harina de centeno y carne que se sirve dentro de un recipiente de pan.

15. Una ciudad muy asequible

Y por último, pero no menos importante, la que es por unanimidad la ciudad más bonita de Polonia es también muy accesible para el bolsillo. Cracovia permite sacar el máximo partido a nuestro presupuesto, y disfrutar de la ciudad sin tener que renunciar a nada.

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