Mariana Flores Melo - La cueva secreta donde contemplar las mejores vistas de Ibiza
La magia de Ibiza es palpable en todos sus rincones. Playas paradisiacas, calas escondidas y preciosos espacios naturales, todo ello acompañado por un ambiente relajado y bohemio. A pesar de recibir gran cantidad de turistas, todavía podemos encontrar algún que otro enclave poco conocido donde disfrutar de los bellos paisajes de la isla alejados de las aglomeraciones. Y no hay mejor ejemplo que la cueva-mirador de Es Vedrà, una pequeña cavidad en la roca que nos regala unas vistas impresionantes del famoso islote ibicenco.
Un espectacular islote
Es Vedrà se alza imponente sobre las aguas del Mediterráneo. Se trata de uno de los nueve islotes que rodean Ibiza, y con el paso del tiempo se ha convertido en uno de los puntos más visitados en la isla balear. Esta masa de tierra de unos 400 metros de altura, forma parte, al igual que su vecino Es Vendranell, del Parque Natural de Cala d’Hort, Cap Llentrisca y Sa Talaia.
Todo aquel que quiera contemplar este espectáculo de la naturaleza tiene varias opciones, como navegar en barco a su alrededor o acudir miradores como el de Es Vedrà o el de Cala d´Hort. El problema de estos últimos son las grandes aglomeraciones que se generan, sobre todo al atardecer, cuando se suma aún más belleza al islote. Sin embargo, existe un pequeño y escondido rincón donde no tendremos ese inconveniente: una desconocida cueva que nos brinda la tranquilidad que buscamos para admirar las vistas más espectaculares de Ibiza.
Ambiente íntimo y hippy
La cueva-mirador de Es Vedrà se ubica justo enfrente del islote, en la zona de Sa Pedrera, una antigua cantera de marés. Se trata de una pequeña cavidad en la piedra rocosa con un evidente ambiente bohemio, y es que quienes han pasado por el lugar han ido decorándola con todo tipo de adornos hippies.
Al tratarse de un lugar escondido, pocas personas saben de su existencia, con lo que tendremos total intimidad para disfrutar de este balcón natural del Mediterráneo. Además, llegar hasta él no es difícil, ya que se encuentra justo debajo de la explanada del mirador de Es Vedrà, con lo que solo tendremos que bajar un poco la montaña para dar con el lugar.
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