Mariana Flores Melo - 15 cosas que debes saber antes de viajar a Berlín
Para vivir a tope todo lo que ofrece Berlín, la ciudad más alternativa y moderna de Europa, hay que ir muy preparado. El objetivo: no perderte nada. Esto es todo lo que tienes que saber para descubrir la capital alemana, una ciudad que, para muchos, es el lugar más apasionte del mundo.
1. Volar a Berlín
Desde nuestro país hay muchos vuelos a Berlín, algunos de bajo coste. La ciudad cuenta con dos aeropuertos: Berlín Tegel, es el que está más cerca, tan sólo 10 kilóemetros, y el Aeropuerto Berlín Schönefeld. Este está a unos 30 kilómetros y suele ser el que utilizan las aerolíneas lowcost.
2. Moverte por Berlín
Hay muchas zonas que las puedes hacer a pie, pero Berlín es una ciudad grande. Tienes varias opciones, dependiendo de los días que vayas a estar y dónde tengas el alojamiento. La capital alemana se divide en tres zonas tarifarias: la zona A (el centro), la zona B (llega hasta los límites de la ciudad), y la zona C o alrededores, ideal si quieres ir a Potsdam, al campo de concentración de Sachsenhausen o si tienes los vuelos en el aeropuerto de Schönefeld.
3. Tarjeta de transporte
Puedes sacarte la tarjeta de transporte ilimitado para un día. Su precio son 8,60€ euros, y sirve tanto para metro como bus, de las zonas A y B. Si quieres un ticket para las 3 zonas (A, B y C), el precio es de 9,60€. También te puede servir para ir desde el centro al aeropuerto.
Si vas a estar una semana, también puedes optar por el abono de 7 días. Tarifa AB: 34,00€, y Tarifa ABC: 41,00€.
El precio de un trayecto, en bus o metro es de 2.90€. Lo puedes utilizar durante 2 horas, incluso cambiando de transporte. Lo que no puedes hacer con este billete es el viaje de vuelta.
4. No vale colarse
Te sorprenderá que el metro de Berlín no funcione con tornos, pero eso no quiere decir que haya barra libre para colarse. Además, las autoridades están muy atentas para que los viajeros piquen sus billetes. Y lo mismo, para el autobús: ¡valida el ticket antes de montarte!
5. En bici como los berlineses
Con 620 km de carriles bici, las dos ruedas son un medio estupendo para conocer la ciudad de manera relajada. Y no sólo por que es una ciudad muy llana, sino también porque existen muchas calles donde las bicis tienen prioridad frente a los coches. Por algo es el medio de transporte preferido de los berlineses.
6. La zona más animada
No hay una zona que sea el centro o casco histórico de la ciudad. En esto Berlín también es distinta a otras capitales europeas, ya que podríamos decir que tiene muchos centros. En cualquier caso, si tuvieramos que decantarnos por un punto neurálgico de Berlín, este sería Alexanderplatz (así se ha considerado desde la Edad Media). La plaza es el lugar más turístico de Berlín, y es donde se encuentra la Torre de Televisión y el Reloj Mundial. Animada de día y de noche.
7. La mejor época para viajar
El invierno en Berlín es realmente para valientes. Si planeas viajar en esta época, lo mejor es que eches en la maleta ropa de mucho abrigo, ya que la sensación térmica de varios grados bajo cero. Eso sí, disfrutarás de la ciudad y verás los principales puntos de interés con menos gente. Los mejores meses para descubrir la ciudad son de abril a noviembre.
8. Por dónde empezar a descubrir Berlín
Hay tanto que ver, que posiblemente te hagas esta pregunta. La respuesta está en el Mitte, el barrio más importante de Berlín, podría considerarse su centro histórico y cultural. Y aquí se encuentran algunos de los monumentos más importantes como La Puerta de Brandeburgo y el Reichstag. Suele ser un punto de partida para cualquier visita por la ciudad.
9. Qué no te puedes perder
Prepárate porque hay mucho, pero mucho que ver. Entre las visitas más imprescindibles están el Muro de Berlín, el Monumento a los judíos asesinados en Europa, la Puerta de Brandeburgo y, por supuesto, la Catedral de Berlín.
También te recomendamos que subas a la cúpula de cristal del Parlamento Alemán (Reichstag), diseñada por Norman Foster en los años 90. Podrás disfrutar de unas bonitas vistas de Berlín y del río Spree. La visita es gratuita mediante un sistema de reserva anticipada.
10. Berlín y sus museos
Una de las joyas de esta ciudad es el museo de Pérgamo. Y no, no es un museo más, es una visita imprescindible. Está dentro del complejo denominado La Isla de los Museos. Entre otras maravillas, cuenta con el Altar de Pérgamo, construido hace más de 2.000 años y obras del antiguo Oriente Próximo, como la puerta de Ishtar, de la antigua ciudad de Babilonia. Por sólo ver este museo, ya se justifica un viaje a Berlín. Lo mejor es que compres la entrada con antelación para ahorrarte las interminables colas.
También te recomendamos visitar el Museo Nuevo de Berlín, que acoge una importante colección de arte egipcio, entre la que se encuentra el busto de Nefertiti.
11. Estas actividades culturales son gratis
Aprovecha el lunes que es gratis para visitar el Guggenheim de Berlín (KunstHalle by Deutsche Bank). También los martes, sobre la 1h del mediodía, podrás disfrutar de conciertos gratuitos de la Orquesta Filarmónica de Berlín. Es un acontecimiento muy popular, por lo que te aconsejamos que vayas pronto para conseguir un asiento. Dirección: Herbert-von-Karajan-Strasse, 1.
12. La visita al Campo de concentración de Sachsenhausen
Si quieres visitar el Campo de concentración de Sachsenhausen, que está a unos 40 kilómetros, puedes coger el tren metropolitano S-Bahn en dirección Oranienburg y desde allí coger un bus o andar unos 20 minutos hasta la puerta de entrada.
13. Un trozo de muro
Seguro que tienes la tentación de traer como souvenir un trozo de la historia de Alemania. Pues bien, tienes que saber que la mayoría de trozos de muro que se venden son falsos.
14. Las propinas
La propina en bares y restaurantes suele ser habitual, pero no es obligatoria. Existe una diferencia con nuestro país: en Berlín la propina no se entrega después de pagar, sino que en el momento en el que se realiza el pago se suele indicar al camarero cuánto se quieres pagar y suele ser un 10% sobre el valor de la cuenta.
15. Beber en la calle
Sobre todo si vas en verano, encontrarás que hay fuentes en las calles donde podrás refrescarte y beber. Y no tengas miedo, porque el agua en Berlín es potable y tiene buen sabor. Y si estás en un restaurante, no esperes que te den agua gratis del grifo.
Alemania es uno de los países donde más conciencia ecológica hay de Europa. Y esto lo verás también en las tiendas y supermercados al comprar una botella de agua, donde pagarás por el envase 0,25€ de recargo. Después, recuperarás este dinero si devuelves el embase en otro supermercado.
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