Mariana Flores Melo - Beira Baixa, un paraíso cercano para descubrir este verano en Portugal

Portugal es una caja de sorpresas llena de lugares aún por descubrir y más cerca de lo que se piensa. Uno de esos secretos escondidos es lo que se conoce como Beira Baixa, una zona limítrofe con España situada a menos de dos horas de Cáceres y a menos de cuatro horas de Madrid.

Esta región es una de las puertas de entrada a Portugal y está compuesta por un total de seis municipios: Castelo Branco, Idanha-a-Nova, Oleiros, Penamacor, Proença-a-Nova y Vila Velha de Ródão. Además, los visitantes podrán disfrutar de impresionantes playas fluviales, paisajes y gastronomía.

Playas fluviales y piscinas naturales

Las playas fluviales y las piscinas naturales son una de las principales atracciones turísticas de esta comarca, sobre todo en verano. Además, todos los municipios cuentan con alguna para poder disfrutar de un día en familia o amigos. Así, entre todas ellas destacan las siguientes:

  1. Playa fluvial de Sesmo – Castelo Branco. Ubicada en la hermosa localidad de Sesmo, en el extremo occidental del municipio de Castelo Branco, cerca de la Aldea de Pizarra de Sarzedas, esta playa está rodeada de colinas y valles característicos de la zona de Pinhal Interior.
  2. Balneario Pego – Idanha-a-Nova. En Penha Garcia, la naturaleza y la aventura se mezclan con la historia. Enclavada en un paisaje único, con agua de excelente calidad, la piscina está rodeada de estratos fósiles de 480 millones de años de antigüedad. Formado por un azud, está ubicado en el Parque Icnológico de Penha García.
  3. Playa fluvial de Cambas – Oleiros. Esta playa destaca por la pureza del río Zêzere y la espectacular cascada que la domina. Cuenta con excelentes infraestructuras para la práctica de deportes, como el fútbol y el voley playa, así como las actividades náuticas.
  4. Balneario Meimão – Penamacor. Con el telón de fondo de la Reserva Natural de la Serra da Malcata, destaca por sus hermosos paisajes, que le otorgan una identidad única. Con una piscina flotante, ubicada en medio de la presa del río Meimoa, es uno de los lugares perfectos para refrescarse y descansar en Beira Baixa.
  5. Pueblo de Ruiva – Proença-a-Nova. En Ribeira de Isna hay otro tesoro escondido por descubrir tras una visita a la Aldeia do Xisto (Aldea de Pizarra) de Aldeia Ruiva. Además de su belleza paisajística, cuenta con excelente infraestructura por su ubicación junto al Camping y Caravan Park.
  6. Foz do Cobrão – Vila Velha de Ródão. A orillas del arroyo Cobrão, en la Villa de Pizarra de Foz do Cobrão, se encuentra esta piscina natural que destaca por la belleza de sus orillas y su pequeña cascada.

Una naturaleza increíble

En Louriçal do Campo, Castelo Branco, en el corazón de la Serra da Gardunha, los paisajes hablan por sí solos. En este impresionante enclave se podrá visitar el embalse de Santa Águeda, y disfrutar del increíble conjunto de montañas y sus colores vivos. Además, cuenta con en el columpio gigante de Castelo Velho, que hará las delicias de toda la familia.

Por otro lado, a las puertas de Monsanto, en Idanha-a-Nova, existe otro lugar mágico desconocido por muchos: São Pedro de Vir-a-Corça. En medio del silencio, junto a enormes rocas de granito entre arbustos y alcornoques, se encuentra la Capilla de São Pedro de Vir-a-Corça, que parece sacada de una película. Se trata de un magnífico templo románico de impactante belleza, con un campanario de arco perfecto encastrado en la roca. El lugar es bucólico y lleno de pequeños rincones para fotografiar. Además, también incluye un conjunto de fuentes milenarias para detenerse a escuchar el murmullo del agua.

A esto se le suma la visita obligada al Miradouro do Cabeço do Mosqueiro, en Oleiros, desde donde se gozará de una espectacular panorámica. Es el lugar perfecto para disfrutar de un picnic y contemplar una impresionante puesta de sol. Además, aquí comienza el Passadiços do Orvalho, un recorrido por la naturaleza lleno de pequeñas maravillas, como la cascada Fraga da Água d'Alta y la Lagoa das Lontras, espacios ideales para detenerse y disfrutar de la sombra, de la vegetación y de un baño refrescante en plena naturaleza.

En Penamacor, en la Serra da Malcata, destaca Serra das Talhadas, en Proença-a-Nova, un auténtico tesoro por descubrir. Se recomienda subir a la torre metálica de 16 metros de altura obra del arquitecto Siza Vieira, desde donde se puede disfrutar de los contrastes del paisaje. Además, para los más aventureros, se encuentra cerca la Vía Ferrata da Serra das Talhadas, la más larga de Portugal, con unos 2.190 metros, que permiten transitar los senderos de MTB enduro y hacer uso de una rampa habilitada para practicar parapente.

Por último, la aldea de Pizarra de Figueira es perfecta para dar un paseo bajo el sol, cuyos rayos aportan un brillo mágico a las casitas de pizarra. No lejos de allí hay otros paisajes que hipnotizan, como el Monumento Natural Portas de Rodão, en Vila Velha de Ródão. Además, una actividad casi obligada es el paseo en barco por el Tajo y la visita al Castillo de Rei Wamba.

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