Mariana Flores Melo - Un viaje por Badajoz visitando sus siete castillos más impresionantes
Badajoz sorprende. Entre su patrimonio natural y el artístico, la provincia extremeña más al sur tiene mucho que mostrar. Sí, lo primer que nos viene a la mente es Mérida y sus grandes clásicos del teatro, que reviven cada verano a la luz de la luna.
Pero hay mucho más en Badajoz. Es tierra de arte y de dehesas, de villas históricas y tierra de castillos. Hay 62 fortalezas de este tipo y muchas de ellas en buen estado de conservación. Es difícil elegir entre tantos, pero hemos pensado que estos son (puede que sean) los 7 castillos más impresionantes de Badajoz.
Se encuentra emplazado en un elevado cerro en la margen izquierda del río Guadiana, junto a Medellín. Es una fortaleza del siglo XIII y presenta una planta irregular aproximada a la de una elipse. El cuerpo principal tiene forma alargada ya que su perfil se va ajustando a los desniveles del terreno. En el cuerpo principal destacan las dos altas torres que hay en el centro de los flancos norte y sur. Su interior conserva los restos de una alberca de planta rectangular de origen anterior a la reconquista cristiana.
También conocido como Castillo de Luna, es una de las fortalezas medievales más destacadas de La Raya, pues se encuentra muy cerca de la frontera con Portugal, a medio camino entre Valencia de Alcántara al norte y Badajoz al sur. De finales de la Edad Media, el castillo se levanta en lo alto de un risco de la Sierra de San Pedro. Todas las construcciones que lo componen son de buena mampostería. Una muralla rodea en su mayor parte el barrio gótico-judío, llamado «Villa Adentro», y en él se conservan entre sus callejuelas, numerosas casas con dinteles ojivales.
Esta fortificación medieval tiene la particularidad de estar rodeado por unas llanuras de enorme extensión por lo que tenía un gran valor militar muy estratégico. Todo el castillo se encuentra en lo alto de un promontorio. Ya los árabes construyeron en el siglo XI una importante fortaleza defensiva. Del castillo destaca su enorme torre del homenaje, de planta cuadrada y con las esquinas redondeadas, lo que le hace destacar sobre otros castillos. La muralla, muy irregular porque sigue la orografía del terreno, tiene torres, unas redondas y otras prismáticas.
Fue levantado por la Orden del Temple en el siglo XIII. Como la propia Olivenza, su castillo ha pasado por manos portuguesas, españolas, francesas, y de nuevo españolas desde 1801. Es de muros muy gruesos y altos de mampostería, y grandes torres de paredes ciegas. Tenía tres puertas, de las que se conservaban dos. La torre del homenaje mide 40 metros de altura y 18 de lado y tiene tres pisos.
Es una fortaleza levantada durante parte del siglo XII y el XIII, y remodelado en el XV. El castillo se encarama en un lugar ya basante inaccesible, tiene planta irregular por la lógica adaptación al terreno. Desde su altura pueden verse las comarcas de La Serena y la de La Siberia extremeña. La fortaleza se cimenta sobre roca viva, con caída casi vertical. La gran Torre del Homenaje es la pieza mejor conservada y desde ella se pueden ver los embalses de la Serena y de Orellana. Puede visitarse, como también la muralla y el patio de armas.
Está en la parte más alta que ocupa el valle en el que se encuentra la ciudad, concretamente en el que fuera su núcleo central, ahora zona norte. La fortaleza responde a la tipología “castillo de llanura”, y está formado por un conjunto de siete torres, de las cuales sobresale la torre del Homenaje, sobre la que se edificó un campanario con reloj en el siglo XVIII. El castillo-fortaleza de Fregenal fue encomendado a la Orden del Temple en el siglo XIII. Lo más curioso de esta fortaleza es que en su interior se encuentran la plaza de toros y el mercado de abastos, y adosada a la misma la Iglesia de Santa María y la Casa Parroquial.
Construido en el siglo XV, se levanta sobre un pequeño cerro, lo que permite observar las tierras ubicadas a varios kilómetros a la redonda. La fortaleza presenta una esbelta torre del homenaje rodeada por una muralla, ambas de planta cuadrada.
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