Mariana Flores Melo - Enoturismo exclusivo, y con mucho arte, en la Bodega Murua de la Rioja Alavesa
Bodega Murua, ubicada en la zona alavesa de la DOCa. Rioja y perteneciente a Masaveu Bodegas, es un lujo para los sentidos y una experiencia enoturística difícil de igualar. Dotada de la mejor y más moderna infraestructura para la elaboración de vino, elegancia, tradición, arte, gastronomía y cultura se combinan en las visitas guiadas por las instalaciones de esta finca de 81 hectáreas a las afueras de la localidad de Elciego, en la Rioja Alavesa.
Lo que más distingue a esta bodega del resto de las que pueblan esta espectacular zona vinícola de España es su apuesta por la calidad en la elaboración de sus vinos y la exclusividad que sienten quienes visitan su instalaciones, ya sea para tomarse una copa en su Wine Bar o para realizar una visita guiada. Esta última opción es más que recomendable porque permite descubrir los tesoros que guarda Murua: la colección de arte que decora sus estancias y una biblioteca con más de 2.400 libros y publicaciones relacionadas con el cultivo de la vid y la producción el vino desde el siglo XVI hasta nuestros días.
Las obras de arte que decoran los rincones de los edificios que conforman esta bodega riojana llevan la firma de artistas como Miquel Barceló, Francisco de Goya, Álvaro Alcalá Galiano, Tomás Hiepes, Juan de Arellano, Fernando Álvarez de Sotomayor, Francisco Bores o Daniel Quintero, entre otros. En cuanto a su biblioteca, situada en el piso de arriba, algunos de sus libros son tan exclusivos y valiosos que no se pueden tocar sin los guantes especiales que proporciona la bodega a quien quiera ojearlos, eso sí, con mimo. Hay manuscritos tan antiguos como el Libro de los Arbitrios de Logroño (1774-1796), escrituras de compra-venta de viñedos datadas en el siglo XVII, facsímiles de títulos raros y agotados y primeras ediciones.
En esta singular propiedad, donde el arte forma parte del disfrute del vino y que produce unas 250.000 botellas al año de cinco vinos diferentes (cuatro tintos y un blanco, solo reservas y gran reserva), la exclusividad llega al punto de renunciar a la elaboración de vino si la vendimia y la calidad de la uva resultante no es satisfactoria. ¿Se pueden permitir ese lujo? La respuesta es afirmativa. Sus responsables apuestan por una elaboración en la que manda, siempre, la calidad. “El vino es como una receta y la bodega es la cocina donde se elabora esa receta”, afirman. Y si la materia prima que llega a la cocina no es perfecta, entonces la receta no se elabora.
El pasado verano la Bodega Murua duplicó las visitas enoturísticas respecto a los meses de julio y agosto del año anterior con un incremento del 103%. Desde el año 2020 la bodega ha realizado un esfuerzo importante para potenciar el enoturismo en condiciones de seguridad apropiadas y ofrecer así una amplia gama de actividades para los viajeros que se mueven en torno al mundo del vino, lo que ha propiciado a su vez la recuperación del turismo internacional en la zona: el pasado verano tres de cada diez personas que visitaron Murua provenían de fuera de España. “Estos meses hemos potenciado las visitas privadas como parte del protocolo de seguridad y reactivado los pequeños eventos en bodega, que el año pasado suspendimos por la crisis sanitaria”, explica Chelo Miñana, directora de Enoturismo de Masaveu Bodegas.
La propia naturaleza del enoturismo, que se desarrolla al aire libre, en entornos poco masificados, vinculado a las zonas rurales e integrado en el entorno, el paisaje y la naturaleza, se percibe como un revulsivo para los viajeros en esta etapa ya casi post-pandemia. “El enoturismo se ha reactivado con fuerza y ocupa una buena posición respecto a otros tipos de viajes. Trabajamos con la esperanza de que el enoturismo se convierta en un potente dinamizador económico, vitivinícola y social de Rioja Alavesa ya que reúne todas las condiciones para tener grandes perspectivas de crecimiento y ser un valor de futuro’, añade Miñana.
Como parte de su oferta enoturística, Bodega Murua acaba de ampliar horarios y reforzar la carta de vinos del Wine Bar, que ahora puede localizarse en diferentes espacios de la bodega, adaptándose a las condiciones meteorológicas y permitiendo disfrutar de su histórico patio interior, de los salones decorados con magníficas obras de arte o de los viñedos a los pies de Sierra Cantabria. Entre las experiencias recomendadas figuran la visita básica al viñedo que rodea el edificio y las instalaciones de la bodega (con degustación de tres vinos Murua y un PVP por persona de 25 euros); la Degustación Masaveu Bodegas, con visita a la bodega y los viñedos más degustación de cuatro vinos de cuatro bodegas diferentes de Bodegas Masaveu, acompañados de un aperitivo (precio por persona, 35 euros); la Degustación Coleccionista, una cata guiada, con aperitivo, de los cinco vinos que conforman Bodega Murua: VS Murua, Murua Reserva, Murua Blanco Fermentado en Barrica, Veguín de Murua Gran Reserva y M de Murua (precio por persona: 80 euros), y las denominadas Catas Flight, una propuesta para recorrer, a través de la degustación guiada de los vinos Murua, los paisajes de Rioja Alavesa (en versión Premium por 15 euros y Murua súper Premium por 25 euros).
Para alojarse cerca de la bodega es muy recomendable probar suerte en alguno de los coquetos hoteles y posadas que la cercana localidad de Laguardia esconde en su casco histórico medieval, como el Hotel Castillo del Collado o la Posada Mayor de Migueloa. Visite la Oficina de Turismo de esta singular villa y pregunte por el mundo subterráneo que conserva -vinculado, cómo no, al vino- y cómo visitarlo.
Más información en masaveubodegas.com
via Fuente