Mariana Flores Melo - De Peñafiel a Villalón, pasando por una antigua de toros: las plazas más bonitas de Valladolid y sus pueblos
No es la provincia que más se nombra cuando se piensa en turismo nacional, ni siquiera si se trata de turismo rural. Pero Valladolid, la ciudad y sus pueblos, tiene sus encantos.
No hay mar ni montaña, pero hay historia, mucha. Y paisaje. Si uno es capaz de superar el lugar común de que sólo lo verde es bello; de que el llano es aburrido y no esconde tesoros; de que un paisaje vacío (que lo parece) no es paisaje; si uno va más allá de todo eso, entonces podrá disfrutar mucho de Valladolid y su cielo altísimo.
Para darle forma, esta vez, por tierras de Castilla, vamos de plaza en plaza. Entre vino y vino; entre queso y queso; ente pan y pan, una ruta por las plazas más bonitas de la provincia de Valladolid.
De forma cuadrada y rodeada de soportales, esta plaza mayor data de los siglos XVI y XVII. Posee columnas de estilo toscano que sostienen las zapatas de madera y la viguería.
Típica plaza porticada con soportales, aquí se ubica el monumento más emblemático de la localidad: el Rollo Jurisdiccional. Es de estilo gótico y ha sido declarado Monumento Nacional. En la plaza está también la iglesia de San Miguel, uno de los templos más relevantes del gótico mudéjar.
Acotada por edificios asoportalados, con sus 14.000 m2, la Plaza Mayor de la Hispanidad pasa por ser la plaza mayor más grande de España. Antecesora de la de Valladolid, que a su vez será ejemplo para las grandes plazas mayores de España, aquí se celebraban las ferias de los siglos XV y XVI (cuando Medina llegó a tener 50.000 habitantes). En la plaza se encuentran los edificios representativos de los tres poderes tradicionales: la Iglesia (Colegiata de San Antolín), la Monarquía (Palacio Real) y el Municipio (Casa Consistorial).
Smancas es la del castillo, la del Archivo histórico quue contkrnr millones de legahos que explvan la historia española de cuando el imperio. En la Plaza Mayor, entre el Hospital del Salvador y la Plaza del Mirador, encontramos la Casa de Cultura y, como no podía ser de otro modo, la Casa Consistorial. Entre una y otra, casonas de arquitectura tradicional con fachadas de ladrillo o piedra.
Es una de las plazas más antiguas de España. Se tata de un recinto de trazado medieval custodiado por casas con balcones arabescos de madera. No ha perdido su función original desde que se levantó en la Edad Media: ser lugar para fiestas y espectáculos taurinos. Su estructura actual se corresponde al siglo XVIII. La plaza está flanqueada por viviendas de dos o tres pisos, con galerías abiertas adornadas con carpintería de madera, algunas adinteladas, otras con arcos, que en los festejos se convierten en palcos abiertos y el resto del año se cierran con puertas de madera.
La Plaza Mayor de Valladolid es una de las más grandes de España. Se la conoce como Plaza Mayor desde el siglo XIV, ya que su nombre anterior era Plaza del Mercado. Presidida por el monumento al repoblador de la ciudad, el Conde Ansúrez, está completamente porticada y rodeada por pequeñas calles gremiales que recuerdan el pasado mercantil del entorno.
Ésta es bien curiosa. De planta octogonal, fue la primera plaza de toros de Valladolid, construida en el siglo XIX. Hasta esa fecha, los festejos taurinos se celebraban en la Plaza Mayor o en la de San Pablo, en las que se colocaban tribunas de madera para los espectadores, imitando modelos como el de la Plaza del Coso de Peñafiel. En la década de 1980 fue reconvertida en viviendas y rehabilitada ya como plaza púbica.
via Fuente