Mariana Flores Melo - Siete espacios sorprendentes que debes visitar en la provincia de Burgos
Museos de la sal, el petróleo y los aromas, la escultura más grande del mundo realizada por una sola persona, leyendas sobre princesas vikingas, un viaje al centro de la Tierra y otro a los tiempos del Paleolítico son experiencias que el viajero puede disfrutar en un interesante y ameno recorrido por estos lugares de la provincia de Burgos.
1. Torreón de Fernán González
Nadie duda de que Covarrubias es uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Burgos (y de España en general). Sus preciosas fachadas con el entramado de madera a la vista, tan típico de la arquitectura popular castellana, ya son en sí mismas un motivo por el que visitar este pueblo. El saber que aquí vivió una princesa vikinga y que sus restos descansan en la Colegiata o que por ella se construyó una ermita dedicada a San Olaf (patrón de Noruega) siguen sumando puntos, pero uno de los lugares más especiales de Covarrubias es el Torreón de Fernán González o Torreón de Doña Urraca.
Según la leyenda, en el torreón de Covarrubias habría estado encerrada Doña Urraca, hija del conde Fernán González
En la visita a este torreón medieval habrá una parte de salseo histórico, ya que, como buen torreón del medievo, tuvo a su dama encerrada para pagar por un amor no aprobado por la familia. Esta leyenda es atribuida por algunas fuentes a Doña Urraca, hija del conde Fernán González. Pero la parte más destacada es sin duda su jardín, donde se expone una completa colección de armas de asedio de la Edad Media. Se trata de reconstrucciones a tamaño real y que, obviamente, funcionan como lo hacían las de su época.
2. El Museo de los Aromas
Empezamos la ruta por uno de los espacios expositivos más originales de nuestro país. En el sur de la provincia de Burgos, muy cerquita de Aranda de Duero, en Santa Cruz de la Salceda, encontramos un museo que pondrá a prueba nuestro sentido del olfato. Se trata del único museo de los aromas en Europa ya que acumula casi cien olores diferentes y pone de relieve la importancia del que tal vez sea el sentido menos valorado, el olfato.
A través de las diferentes salas podrás poner a prueba tu capacidad para reconocer olores, un reto igual de divertido para ti que para toda la familia. Durante la pandemia, este museo se vio obligado a cerrar sus puertas, pero eso no provocó que se parasen sus trabajos e investigaciones. Así pues, ahora ofrecen un entrenamiento olfativo para recuperar este sentido que suele ser uno de los grandes afectado tras superar la Covid. Más información, horarios y experiencias en museodelosaromas.com
3. Territorio ArTlanza
A pocos kilómetros de Covarrubias, en el mismo valle del Arlanza, Félix Yáñez presume de haber construido la que hoy es la escultura más grande del mundo creada por solo una persona. Su obra, que sigue en continuo crecimiento, es la recreación de un pueblo típico castellano a escala real. Todo fabricado a partir de materiales reciclados.
La idea surgió en plena pandemia, cuando decidió construir una pequeña plaza castellana junto a su taller. Le gustó tanto el resultado, que siguió con más calles, más plazas, más edificios...
Hoy es una maravilla de pueblo, con su escuela, sus tiendas y su bar, todo lleno de recuerdos que le han ido donando otros vecinos de la zona para que su visita sea un auténtico viaje al pasado. Localización, horarios y actividades en laesculturamasgrandedelmundo.com
4. Patrimonio de la Luz
Seguimos subiendo dirección norte hasta Hontoria de la Cantera, ya muy cerquita de la capital. Aquí comienza un impresionante viaje al centro de la Tierra para conocer el origen de los materiales con los que se construyeron importantes monumentos burgaleses, a la cabeza su magnífica catedral.
Patrimonio de la Luz está dividido en dos grandes galerías. La primera, llamada La Catedral, sirvió como cárcel y almacén militar, funciones que dejaron sus propias señales en el espacio. Su gran acústica también ha animado a celebrar conciertos y espectáculos en el lugar. Una agenda que se va ampliando poco a poco y es que Patrimonio de la luz abrió sus puertas hace solo dos años.
Algo más escondida estaba El Pozo, por lo que se han conservado incluso instrumentos con los que se extrajo esta pieza caliza tan blanca y tan valorada en su época. Aquí se podrán entender las técnicas de extracción y lo complejo que es el mundo de la cantera subterránea. patrimoniodelaluz.com
5. Paleolítico Vivo
Atapuerca es uno de los grandes reclamos turísticos de Burgos. Y es que no deja de ser uno uno de los yacimientos arqueológicos más importante de Europa. En su mueso podemos hacernos a la idea de cómo era la vida de nuestros antepasados, pero, ¿cómo era su entorno? ¿Qué animales vivían con ellos?
Paleolítico Vivo ofrece una inmersión total en la Prehistoria para conocer cómo era la flora y la fauna de la época, cómo era la zona por la que los habitantes de Atapuerca cazaban y qué técnicas utilizaban.
Y, ¿qué ves en un safari por la prehistoria? Pues animales que vivían en esa época, como el bisonte europeo, el caballo de Przewalski, el tarpán o el uro. Estos dos últimos se extinguieron hace tiempo, pero fueron recreados genéticamente. ¡Sí! Igual que ocurre en la película “Parque Jurásico”. Mientras recorres la zona en un jeep, sus guías te contarán esta historia y otras muchas igual de interesantes y sorprendentes. Antes de ir recuerda reservar en paleoliticovivo.org
6. Museo del Petróleo
¿Un museo sobre el petróleo en Burgos? Si, de hecho, no podría estar en ningún otro sitio de la península ya que solo aquí hay petróleo y solo en Sargentes de la Lora se ha estado extrayendo este oro negro hasta hace muy pocos años (2017).
Fue en los años 50 cuando se bautizó a esta zona, ya cerquita de Cantabria, como “el Texas español”. Los caballitos, esas estructuras de hierro que se utilizan para extraer el petróleo de la tierra y que hacen un ruido similar al galope de los caballos, cambiaron por completo el paisaje y, cómo no, la vida de todos los vecinos.
Hoy esos caballitos ya no galopan, pero quedan unos cuantos como recuerdo de lo que un día trabajaron. También un museo muy completo y didáctico para entender por qué justo allí hay petróleo, cómo lo encontraron y por qué dejó de funcionar aquella completa planta petrolífera.
7. Poza de la Sal
Terminamos este recorrido singular por la provincia de Burgos muy cerca de otras dos joyas de la zona, Oña y Frías. Muchos recordarán este bonito pueblo por ser donde vivió Félix Rodríguez de la Fuente y donde nació su amor por la naturaleza. Obviamente, tiene su museo propio. Otros habrán oído hablar de Poza por los restos del castillo, que se encarama en lo alto de la montaña. Pero si Poza de la Sal lleva siglos estando en el mapa es precisamente por su sal. Allí puedes visitar sus salinas y ver cómo es el trabajo diario, ya que siguen funcionando. De hecho, el mejor souvenir que te puedes llevar de Poza de la Sal es un bote de sal. En el Museo de las Salinas se da una explicación más técnica y didáctica de porque allí se da este curioso fenómeno geológico tan salado.
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