Mariana Flores Melo - El pueblo español que opta a un premio en Austria
El pueblo de Castrillo Mota de Judíos es un tranquilo pueblo burgalés de la comarca de comarca de Odra-Pisuerga. Desde hace años, lucha por recuperar su memoria sefardí y ahora ese empeño ha sido reconocido internacionalmente. La localidad ha sido nominada para el Premio Principal Simon-Wiesenthal 2022, en Austria, que tiene el objetivo de "reconocer a las personas que han mostrado un compromiso cívico para combatir el antisemitismo y promover la educación sobre el Holocausto", tal y como señalan desde la organización.
Un cambio de nombre polémico
En el lugar donde hoy se sitúa Castrillo Mota de Judíos estuvo situada la aljama judía. Allí tuvieron varios establecimientos y negocios relacionados con el paso del Camino de Santiago y vivieron siempre en armonía con la población cristiana. Incluso, en el año 974, el conde García Fernández de Castilla les otorgó una Carta Puebla en la que se les daba los mismos derechos que a los cristianos.
Sin embargo, esta situación de paz cambió en 1035. Con la llegada al poder del rey Fernando I de Castilla, los vecinos del pueblo se alzaron en armas contra los asistentes del rey y aprovecharon para echar a los judíos al cerro La Mota. Pero eso no es todo, sino que desde el siglo XVI el pueblo dejó de llamarse Castrillo Mota de Judíos para pasar a ser Castrillo Matajudíos.
Las teorías de este cambio de nombre no están del todo claras. Por un lado, se dice que fue el músico de Carlos I y de Felipe II quien le cambió el nombre debido contexto sociopolítico de fuerte antisemitismo. Otra teoría apunta a que fue un simple error de un escriba.
Un referéndum vecinal y un premio austriaco
Ya en nuestros tiempos, ese nombre se convirtió en un evidente objeto de polémica. Es por ello que en 2014, se llevó a cabo un referéndum en el cual los vecinos aprobaron el cambio de nombre, de modo que pasaron a llamarse de nuevo Castrillo Mota de Judíos oficialmente en 2015.
Justamente ese cambio de nombre ha sido el que le ha valido su nominación al certamen austriaco. Son cuatro las iniciativas nominadas al premio principal de Simon-Wiesenthal, dotado de 15.000 euros, y ahora el pueblo burgalés tendrá que esperar hasta el 13 de marzo para conocer si ha resultado ganador.
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