Mariana Flores Melo - Secretos para un viaje a Burdeos exprés: estos son los trucos para una experiencia 'low cost'

Burdeos es una ciudad que enamora, pero nuestro bolsillo no piensa lo mismo. Los vuelos a la ciudad francesa no son excesivamente caros, pero la ciudad sí lo es, así que es fundamental hacerse con una buena guía de lugares baratos para comer y, por supuesto, que visitar.

El Gran Teatro de Burdeos

A Burdeos la conocen como la ‘pequeña París’, pero esa descripción –que no se enteren los parisinos- no es del todo correcta. Lo cierto es que Burdeos, por su industria vitivinícola y su ubicación estratégica, ha sido una ciudad muy avanzada durante la historia. El mariscal Richelieu mandó construir al arquitecto parisino Victor Louis el Grand Théâtre de Burdeos, inaugurado en 1870. Cuando Napoleón III ordenó construir la ópera de París, de la mano del arquitecto Charles Garnier, este –que era un fiel admirador de Victor Louis- usó el Gran Teatro de Burdeos como inspiración en 1875, cien años después. Aunque solo sea por detalles así, podríamos decir –que no se enfade nadie- que París es una gran Burdeos.

Aunque no vayas a ver ninguna obra, la visita a La Plaza de la Comedia es obligatoria. Desde allí podrás disfrutar de la fachada del Gran Teatro de Burdeos con sus 12 columnas corintias y sus 12 diosas representando cada una de las artes.

Las calles bordelesas

Habiendo caminos anchos, no cojan sendas estrechas, o eso dicen. El caso es que Burdeos es una ciudad bastante señorial, por lo que el centro destaca por sus calles anchas, aunque si te mueves andando por las callejuelas encontrarás verdaderos tesoros como las famosas bodegas subterráneas donde se almacenaba el vino. La mejor forma de conocer Burdeos es a pie, no es una ciudad muy grande. En cualquier caso, hay tranvía y autobús.

A esta buena tierra de vino se la conoce como la Bella Durmiente, debido a que los edificios están construidos con piedra caliza que tiende a oscurecerse por agentes externos como la contaminación. Esto daba la apariencia de oscuridad y de ahí su mote. Desde hace tiempo, las fachadas se limpian con una técnica con arena a presión. Así que Burdeos lleva tiempo despierta y, ahora, es Patrimonio Mundial de la UNESCO desde el año 2007.

La Plaza de la Bolsa

Una de las plazas más representativas de la arquitectura clásica francesa del siglo XVIII es la Plaza de la Bolsa. Está construida mirando al río Garona, con vistas al célebre Puente de Piedra y dando la bienvenida al casco de Burdeos. El edificio está ubicado en una plaza con un gran espejo de agua. El mejor momento para visitarlo es al anochecer cuando se reflejan las luces de la ciudad.

Si seguimos la línea del río, dejando atrás la Plaza de la Bolsa, nos adentramos en la parte más medieval de Burdeos con su inconfundible puerta digna de un castillo de Wall Disney. La puerta de Cailhau se construyó en 1496 y ha envejecido estupendamente. Se construyó como un arco del triunfo militar ante Italia. Pero se ha convertido en un lugar histórico de la ciudad. A un lado de la puerta hay una placita preciosa donde tomar algo con las mejores vistas.

En tiempos medievales, el centro de Burdeos estaba rodeado por una muralla. Se han mantenido seis de las puertas de entrada de aquella época como monumentos históricos de la ciudad. La más antigua es la puerta de San Eloy, conocida como Gran Campana de Burdeos.

Casco histórico de Burdeos

Burdeos tiene un espectacular casco antiguo –con influencia romana, celta y medieval, entre otras- formado por edificios de no más de cinco plantas, debido a su tierra arcillosa, es por eso que no cuentan con unas espectaculares vistas panorámicas, ni un skyline muy alto. La ciudad francesa tampoco cuenta con una gran ribera, por lo que es mejor patear sus calles por la mañana y pasear de noche por la orilla del río sin necesidad de pagar el crucero por el Garona que ofrecen, si andas justo de dinero, claro. Pero, de todos modos, si quieres ver la ciudad bordelesa desde lo alto, el Hotel Intercontinental, situado en frente del Gran Teatro, es una opción, pero no es barata. Entre este hotel y el Gran Teatro, nos encontramos con una plaza con un bonito carrusel de caballos (tiovivo para nosotros) que da ese aire de romanticismo a las tardes lluviosas de la ciudad. Además, en esa plaza, los españoles ponemos nuestro toque artístico con una escultura de Jaume Plensa, similar a la que se encuentra en la plaza de Colón de Madrid.

La catedral de San Andrés de Burdeos

Una de las cosas buenas de Burdeos es que entrar en los monumentos religiosos, ya sean basílicas o incluso su catedral, es gratis. Por lo que puedes patear todas las iglesias de la ciudad sin pagar ni un euro. Son verdaderas obras arquitectónicas, tanto por fuera como por dentro.

En Burdeos son bastante devotos -es una de las principales ciudades de paso del Camino de Santiago- así que, cuidado con la hora si vas a entrar a La Notre Dame bordelesa porque pueden estar en misa (recitando unos cánticos preciosos) y no podrás estar deambulando. También puedes subir a la torre, pero -eso sí- cuesta 6 euros. Si en medio de esta ruta tu estómago empieza a gruñir, es hora de hacer una parada.

¿Dónde comer platos típicos baratos en Burdeos?

Para encontrar los mejores restaurantes para comer en Burdeos las típicas ostras, sus irresistibles quesos y sus famosos canelés, buscar en Tripadvisor es una buena idea, pero no es la más barata. Para ello, es mejor optar por los mercados castizos de la ciudad que ofrecen marisco fresco a precio asequible. Por 10 euros por persona puedes comer la famosa olla (para dos) de mejillones y una bebida en el mercado de Marché des Capucins, que además está cerca de la icónica iglesia de Saint Michelle.

Uno de los lugares más visitados de Burdeos es la Ciudad del Vino. Se encuentra en el interior de un moderno edificio en el que podrás encontrar toda la información relacionada con este cultivo en un recorrido de 2 horas. Es muy interesante, pero si quieres ver Burdeos en un día, a lo mejor es preferible que dediques este tiempo a patear el Barrio de Saint-Pierre -la zona más antigua- y perderte por sus callecitas, es la mejor atracción turística.

El hecho de no poder visitar los viñedos, no significa que no puedas disfrutar de una cata. Es normal que te apetezca una buena copa de vino, no hay una ciudad mejor para hacerlo, pero no hace falta que vayas a un buen restaurante para ello. En la calle que une La Plaza de la Comedia y La place des Quinconces (importante visitarla también), se encuentra Le Bar à Vin, una escuela de sumilleres que te ofrece la carta de sus vinos por precios de entre 2 y 6 euros y lo puedes acompañar con unas tablas de quesos y embutidos franceses para morirse.

Si eres más de carne, justo en frente de la escuela de sumilleres, hay un restaurante (no tiene pérdida porque siempre hay cola) en el que te ofrecen el famoso L'Entrecôte a buen precio. No se puede reservar, así que hay que ir a buena hora.

Monumento a los Girondinos

Para hacer la digestión, lo mejor es un paseo por la place des Quinconces (en español, 'plaza de los Quincunces'), es una de las plazas más grandes de Europa. Fue construida con el objetivo de evitar una rebelión contra la ciudad. Los árboles del parque fueron plantados en 1818 dispuestos en quincunces (la figura del número 5 del dado), de aquí el nombre de la plaza.

En la plaza se encuentra el Monumento a los Girondinos, en homenaje a los diputados girondinos, héroes y mártires de la Revolución. El escultor Achille Dumilâtre y el arquitecto Victor Rich diseñaron esta columna con un Espíritu de la Libertad en lo alto. En la parte de abajo del monumento hay esculpidos tres hombres que simbolizan las tres cosas que se querían eliminar de Francia: la mentira, la ignorancia, y el vicio, por eso uno sostiene una máscara, otro tiene orejas de burro y el tercero se tapa la cara por la vergüenza. Es tan bonito de día como de noche.

Apúntate a la newsletter y recibe en tu correo las mejores propuestas para viajar por el mundo.



via Fuente

Entradas populares de este blog

Mariana Flores Melo - No te hagas fotos en el nuevo barrio de Nueva York: sus dueños tienen los derechos sobre cualquier imagen

Mariana Flores Melo - 10 balnearios al aire libre en España

Mariana Flores Melo - Los balnearios al aire libre más bonitos de España con aguas termales para mimar a tu cuerpo