Mariana Flores Melo - Uno de los lugares más misteriosos del planeta está en la Antártida: así son las curiosas Cataratas de Sangre
La Antártida es el continente más inhóspito, imponente y desolado de todo el planeta. El Polo Sur lo ocupa una descomunal masa helada en la que única la vida humana es la de los científicos que van a explorarla y aprender más sobre ella. Aunque desde España se pueda contratar un crucero para conocer parte de este impresionante paraje, lo cierto es que los misterios que esconde son tan inmensos que es muy probable que jamás se descifren todos ellos... aunque alguno ya se ha conseguido resolver.
El más reciente ha sido el de las famosas Cataratas de Sangre, un inquietante fenómeno producido en la Antártida que ha tenido en vilo a la comunidad científica durante más de un siglo. Estas aguas rojas dejaban alucinados a todo el mundo por su color cobrizo, que contrastaba con el blanco invernal del resto del glaciar, y nadie había conseguido encontrar el motivo de que estas impresionantes cataratas tiñan el hielo polar de esa tonalidad. Hasta ahora.
Las Cataratas de Sangre, un fenómeno aterrador
Al este del continente helado se encuentra la Tierra de Victoria, y en uno de sus numerosos valles, concretamente en el de Taylor, un color rojizo cubre la lengua de un glaciar. Esta estampa, descubierta por el geógrafo Thomas Griffith Taylor en 1911, ha sido uno de los grandes misterios de la humanidad durante todo el siglo XX. El blanco de las montañas de la Antártida y el rojo de las aguas de las cataratas crean un impacto visual jamás visto en todo el planeta, lo que llevó a multitud de teorías sobre el origen de este fenómeno.
Desde algas hasta componentes químicos, las hipótesis sobre las Cataratas de Sangre han sido múltiples, y este paraje ha sido un misterio para la humanidad hasta hace poco más de un lustro, cuando científicos las analizaron y consiguieron encontrar el motivo del color rojo de estas curiosas aguas que fluyen en la Antártida.
El motivo del color de las Cataratas de Sangre
Hace apenas unos meses, unos científicos de la Universidad John Hopkins analizaron muestras del agua del glaciar Taylor y descubrieron que todo se debe a que debajo del mismo hay un lago de agua salada que contiene multitud de diminutos fragmentos de hierro, los cuales se oxidan al entrar en contacto con el oxígeno y crean ese color rojizo tan extraño. El misterio se ha podido resolver, pero las Cataratas de Sangre seguirán siendo uno de los lugares más impresionantes del planeta.
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