Mariana Flores Melo - Cinco pueblos con menos de 5.000 habitantes con una catedral que merece la pena visitar
En España hay más de un centenar de catedrales, aunque tan solo una es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, la de Burgos. Estos monumentales edificios se suelen encontrar en grandes capitales y ciudades con cierto número de habitantes, ya que son el refugio espiritual de muchas personas que viven alrededor de ella. Siempre que se piensa en una construcción de estas características vienen a la mente las que se ubican en grandes urbes, pero lo cierto es que hay muchas que erigidas en pequeñas localidades en todo el país.
Aunque no tengan la fama de la catedral de León, la de Segovia o la de La Almudena de Madrid, estos grandes templos situados en pueblos de menos de 5.000 habitantes no dejan de ser dignos de visita. Desde fortalezas románicas en plena provincia de Guadalajara hasta templos del siglo X en una población de menos de 50 vecinos, hay cinco gigantescos edificios 'escondidos' en los rincones más inesperados de España.
Catedral de El Burgo de Osma (Soria), 5.000 habitantes
El tercer municipio más poblado de la provincia de Soria es El Burgo de Osma, que tiene unos cinco mil habitantes. Se trata de una de las diócesis más antiguas de España, ya que hay que irse a la época visigoda para encontrar su origen. El primer edificio que se construyó fue una catedral románica en el siglo XII, aunque fue sustituida en el siglo siguiente por una gótica. De aquel primitivo templo tan solo queda la impresionante Sala Capitular, una de las partes más increíbles de un templo que vivió reformas hasta el siglo XVIII. En él podremos observar elementos románicos, barrocos e incluso góticos.
Catedral de Mondoñedo (Ourense), 3.500 habitantes
El obispado de Mondoñedo se ubicaba originalmente en la Basílica de San Martín, considerada la catedral más antigua de España, aunque en el siglo XIII se trasladó a su ubicación actual, en pleno municipio de Ourense. Sus múltiples reformas a lo largo del tiempo la han convertido en un auténtico despliegue de estilos arquitectónicos, ya que en ella se pueden encontrar vestigios del románico, pasando por un rosetón gótico e incluso un retablo rococó. Además, es una de las catedrales más bajas, ya que sus torres del siglo XVIII 'solo' alcanzan los 35 metros de altura.
Catedral de Sigüenza (Guadalajara), 4.350 habitantes
Quienes se alojen en el espectacular Parador de Sigüenza (Guadalajara) tendrán a tan solo unos minutos la espectacular catedral de la localidad, que se comenzó a construir en el siglo XII tras la Reconquista y que tardó tres siglos en completarse, lo que hizo que multitud de estilos estén presentes en ella, pero el gótico es el predominante.
Sus torres del siglo XIV, similares a las de una fortaleza, le dieron el sobrenombre de 'Fortis Seguntina', mientras que dentro de sus muros se pueden encontrar impresionantes capillas e increíbles retablos, como el de Santa Labrada. Ya no solo es uno de los templos más bonitos que se pueden ver en la España rural, sino de todo el país.
La catedral de Albarracín (Teruel), 1.000 habitantes
Que Albarracín, en la provincia de Teruel, sea considerado uno de los pueblos más bonitos de España con apenas un millar de habitantes no es casualidad. Sus murallas y sus casas de yeso rojo son solo algunas de las maravillas de este municipio que está dominado por su catedral, que data del siglo XVI (aunque antes hubo un primitivo templo del siglo XII y, probablemente, una mezquita). Erigida en estilo gótico y renacentista, en su interior se pueden encontrar diversas capillas y un precioso retablo de igual belleza que el resto de la localidad.
La catedral de Roda de Isábena (Huesca), 47 habitantes
Ninguna catedral está situada en una localidad tan pequeña como la de Roda de Isábena. Este pueblo oscense, que no llega al medio centenar de vecinos, tiene una de las catedrales más impresionantes de todo Aragón (de hecho, fue la primera que se erigió en la comunidad, en el siglo X). De estilo románico, este templo no destaca por su decoración, aunque sí por su cripta abierta al resto del edificio y que está casi a la misma altura que el altar y el presbiterio.
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