Mariana Flores Melo - Una espectacular ruta por bosques, miradores y cascadas en un parque nacional
El Parque Nacional de Ordesa y Monteperdido es uno de los enclaves naturales más espectaculares de España. Ubicado en Huesca, en el corazón de los Pirineos, está lleno de tesoros como valles glaciares, cascadas y una rica biodiversidad. Recorrer sus caminos es una experiencia mágica y uno de los más destacados es la Senda de los Cazadores, una ruta que nos conduce a través de bosques, saltos de aguas y miradores de infarto.
La ruta de senderismo
La Senda de los Cazadores nos lleva a través de 21 kilómetros entre la exuberante naturaleza de este espacio protegido nombrado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La dificultad es media-baja, aunque hay que tener en cuenta que la ruta es larga y tiene bastante desnivel. Nos llevará aproximadamente 7 horas sin contar las paradas para hacer fotos y descansar.
El camino empieza en la Pradera de Ordesa, a 1.360 metros de altura. Desde allí, debemos tomar un sendero que sale a mano derecha y cruzar el río Araza por un puente. Todo ello siguiente la indicación de la Senda de los Cazadores.
Entonces, el camino empieza a ganar altura y va serpenteando entre un frondoso bosque mientras salvamos un desnivel de 600 metros. Subir esta empinada pendiente tendrá su recompensa inmediata, porque rápidamente llegaremos al mirador de Calcilarruego, a 1.950 metros sobre el nivel del mar. Desde este punto podremos disfrutar de unas vistas espectaculares de todo el Valle de Ordesa y del Circo de Cotatuero.
Después de hacer algunas fotos del espectacular paisaje, seguiremos el camino por la Faja de Pelay, que nos adentra poco a poco en el valle por la vertiente izquierda. Es ahora cuando llegaremos al fondo del Circo de Soaso y, tras una suave bajada, llegaremos al punto más impresionante de la ruta: la cascada de Cola de Caballo y sus 54 metros de altura.
Al ser una ruta circular, haremos el camino de regreso por otro lado. Poco a poco, vamos descendiendo por el fondo del Valle de Ordesa por un sendero que nos llevará junto a las cascadas de Gradas de Soaso para después adentrarnos en un frondoso bosque de hayas y abetos. Simplemente tendremos que continuar caminando por la pista hasta que lleguemos de nuevo a la Pradera de Ordesa.
Apúntate a la newsletter y recibe en tu correo las mejores propuestas para viajar por el mundo.
via Fuente
