Mariana Flores Melo - Cinco lugares únicos de San Sebastián que probablemente desconoces
La Concha, la Catedral del Buen Pastor, el Monte Igueldo... La ciudad de San Sebastián cuenta con una gran cantidad de atractivos para los turistas. Pero una vez que se ha visitado lo principal, todavía nos quedarán algunos lugares menos conocidos para seguir disfrutando de los encantos de esta urbe costera.
Palacio de Aiete
El palacio de Aiete fue construido en 1878 por los Duques de Bailén. Hasta la construcción del palacio de Miramar en 1893, fue residencia de los reyes de España Isabel II, Alfonso XII, María Cristina y Alfonso XIII, y por sus salones han pasado personajes ilustres como la reina Victoria de Inglaterra o la emperatriz Eugenia de Montijo. Hoy en día alberga la Casa de la Paz y los Derechos Humanos, así como bonitos jardines y paseos, espacio para juegos infantiles y un restaurante.
Cementerio de los Ingleses
En uno de los laterales del Monte Urgull, encontramos un lugar cargado de leyendas. Se trata del conocido como Cementerio de los Ingleses, donde descansan los restos mortales de varios soldados británicos que perdieron su vida en estas tierras durante la Primera Guerra Carlista. Las tumbas parecen fundirse con la vegetación, creando una postal realmente mística.
Museo Marítimo Vasco
El Museo Marítimo Vasco se sitúa en la Casa Torre del Consulado, un edificio originario del siglo XVIII en el puerto de San Sebastián. Este centro cultural tiene el objetivo de divulgar y difundir la historia y el patrimonio marítimo vasco a través de exhibiciones con más de 6.000 piezas, entre grabados, pinturas, fotografías, postales, carteles, metalografías, cartas náuticas, planos, instrumentos de navegación, embarcaciones y objetos etnográficos.
Torres Arbide
Las torres de Arbide cuentan con una larga historia a sus espaldas. Esta construcción está formada por dos palacetes de estilo neogótico con detalles modernistas, levantadas en 1904. A día de hoy pertenecen a la Fundación Kutxa.
Caserío Katxola
En el borde occidental del Bosque Miramón, se ubica un antiguo caserío-lagar fundado en el siglo XVII. En su interior acoge la maquinaria utilizada antaño para producir sidra, además de instrumentos y objetos de gran valor etnográfico.
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