Mariana Flores Melo - El pueblo de Portugal que es Patrimonio de la Humanidad y está a solo 20 km de España
Muy cerca de la frontera con España, concretamente de la provincia de Badajoz, se encuentra una auténtica joya poco conocida. Se trata del pueblo de Elvas (Alentejo), una localidad histórica que alberga un marcado carácter defensivo y militar, pues fue un punto importante en la independencia de Portugal. Esto se refleja es sus espectaculares fortificaciones-baluarte en forma de estrella, que junto con su casco histórico, han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El conjunto fortificado más grande del mundo
Por Elvas han discurrido numerosas civilizaciones y culturas. En su origen, la ciudad fue fundada por los romanos con el nombre de Alpesa y a principios del siglo VIII fue conquistada por los musulmanes. Sin embargo, y tras varios intentos, los cristianos tomaron la ciudad en el año 1226 y durante siglos fue el principal puesto fronterizo al sur del Tajo.
Dada su gran proximidad con la frontera, apenas 20 kilómetros, Elvas se convirtió en un fuerte en sí misma. De esta forma se levantó lo que se conoce como Plaza fuerte de Elvas, un amurallamiento abaluartado erigido entre los siglos XVII y XVIII, y que cuenta con hasta cuatro líneas de defensa construidas en los siglos XII, XIV y XVII. El conjunto tiene un perímetro cercano a los 10 kilómetros y está compuesto por siete baluartes, cuatro medios baluartes, fosos, puertas, casernas y depósitos para defender la ciudad.
No obstante, el entorno de Elvas está plagado de colinas desde donde la artillería enemiga podía atacar la ciudad. Para evitar eso, se construyeron dos fuertes más que brindaban un control y un aspecto inexpugnable. Estos fueron los fuertes de Gracia (siglo XVIII), al norte, y Santa Lucía (siglo XVII), al sur. Además, cerca de ellos se levantaron fortines auxiliares que convirtieron al sistema fortificado de Elvas en el más grande el mundo.
Un paseo por el casco histórico
Aparte de su espectacular conjunto fortificado, el municipio portugués destaca también por su hermoso centro urbano. En su visita, la ciudad da la bienvenida al viajero con su grandioso acueducto de 7 kilómetros de longitud y 843 arcos. Igualmente, no se puede pasar por alto el castillo, que de origen islámico, es la parte más antigua de la ciudad.
Siguiendo el recorrido por sus calles se llega a la Praça da República, en la que se encuentra la antigua catedral, ahora Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. También se podrá disfrutar de la Iglesia de las Dominicas, con una original planta octogonal, la picota manuelina y la torre fernandina. En estas calles es donde se puede identificar fácilmente los arcos que marcan las antiguas entradas de las murallas.
A su vez, la localidad alberga otros monumentos importantes como: la Iglesia de Santo Domingo, el Museo Militar o la Iglesia de la Orden Tercera de San Francisco, y dos museos: el moderno Museo de Arte Contemporáneo y el Museo de Fotografía João Carpinteiro.
Cómo llegar
Desde Badajoz, el trayecto tiene una duración estimada de 30 minutos por la carretera A-6. Mientras que desde Olivenza, el viaje es de 25 minutos aproximadamente por la carretera EX-105.
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