Mariana Flores Melo - Los tres pueblos de Extremadura donde se habla otro idioma
En un pequeño rincón de Extremadura, justo en el Valle de Jálama, no será español lo que escuchemos por parte de sus habitantes. Aquí se habla fala, traducido como "habla", una lengua romance hablada por unas 6.000 personas repartidas entre los pueblos de Valverde del Fresno, San Martín de Trevejo y Eljas.
Una lengua minoritaria con tres variantes
La lengua de fala fue declarada Bien de Interés Cultural hace dos décadas. Su pervivencia a lo lago del tiempo se debe a la situación geográfica del Valle de Jálama (Val de Xálima en fala), un enclave algo aislado entre las montañas. Y no solo eso, sino que entre los propios pueblos donde se habla fala, hay diferentes variantes: valverdeiru en Valverde del Fresno, lagarteiru en Eljas y mañegu en San Martín de Trevejo.
De los 6.000 habitantes que viven en esto tres pueblos, el 80% habla fala, así que esta lengua minoritaria está lejos de desaparecer. Pero más allá de esta curiosidad lingüística, las tres localidades cuentan con muchos lugares de interés para visitar.
Un rico patrimonio
San Martín de Trevejo forma parte de la asociación de Los Pueblos más bonitos de España y su entramado urbano ha sido declarado Bien de Interés Cultural. Dentro de su rico patrimonio, destaca la plaza mayor, la torre campanario, la casa de la Encomienda o la Iglesia de San Martín de Tours.
El exponente arquitectónico más destacado de Valverde del Fresno es la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que data del siglo XV. De ella destaca la cabecera del siglo XVI y la torre de estructura prismática. Por otro lado, encontramos la Ermita del Cristo del Humilladero, un bonito ejemplo de la arquitectura religiosa del siglo XVI, y la Ermita del Espíritu Santo, situada junto a la falda de la montaña.
Finalmente, en Eljas podremos visitar los restos de su castillo, un antiguo castro celta que en el siglo IX ocuparon romanos y musulmanes. La fortaleza jugó un importante papel durante las guerras con Portugal y de ella se conservan en ruinas dos torres y un antiguo patio de armas. En cuanto a la arquitectura religiosa del pueblo, destaca a Ermita de la Divina Pastora.
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