Mariana Flores Melo - Ruta de las Cascadas de Oneta, senderismo de dos horas por Asturias
Asturias es el destino perfecto para realizar senderismo y si lo que buscas es una caminata fácil, que no lleve mucho tiempo, y en la que puedas descubrir parajes insólitos a lo mejor esta ruta te llega a encantar. Se dice que el agua es fuente de vida y uno de los atractivos con los que poder inmortalizar nuestras pupilas gracias a su fuerza convertida en belleza.
Primero llegaremos al pueblo de Oneta en Villayón por la AS-36 desde Luarca o por la AS-25 desde Navia. Una vez en el pueblo realizaremos un pequeño paseo por el centro del pueblo en el que encontraremos un camino ancho y llano donde dejaremos el río a la izquierda y las casas del pueblo a la derecha.
Encontraremos una belleza vertical de una altura aproximada de 20 metros, la cascada La Firbia. Es la más accesible e impresionante de las tres. Se encuentra enclavada en un frondoso bosque de robles, abedules, castaños y alisos. Aquí acaba el camino y comienza un pequeño sendero que une Firbia con las otras dos cascadas de las que hablaremos a continuación.
La primera parte de la ruta se encuentra perfectamente señalizada por lo que si continuamos caminando llegaremos a la segunda, Ulloa. Pasaremos al lado del Molín d’Abaxo, siguiendo el curso del río y caminaremos una senda entre muretes de piedra. El acceso a esta segunda cascada es algo más complicado, pero entre una cascada y otra solo hay unos 20 minutos de distancia. Lo bueno de llegar aquí es que no encuentras a mucha gente porque la mayoría no pasan de la primera.
Si continuamos el camino aquí es mucho más complicado el sendero. Tendremos que bajar una bajada bastante peligrosa por lo que visualizar a lo lejos la más pequeña de todas, la cascada Maseirúa, tercera y última en nuestra ruta será la mejor opción para evitar graves accidentes. Realizar esta ruta de senderismo en otoño, es uno de los mejores momentos ya que las cascadas deslumbran con intensidad entre los colores otoñales del bosque.
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