Mariana Flores Melo - Matera, el pueblo favorito de James Bond en Italia
El 1 de octubre se estrena en España la 25ª película de James Bond, Sin tiempo para morir. La nueva entrega del agente 007 con licencia para matar desarrolla parte de su acción en la bella y coqueta ciudad italiana de Matera, llena de encanto e historia. Ubicada en la región de Basilicata (el tobillo de la bota italiana), fue Capital Europea de la Cultura en 2019 y su origen data del siglo III antes de Cristo, siendo la tercera ciudad más antigua del mundo. La zona estaba ya habitada en el Paleolítico, momento en el que se establecieron los primeros asentamientos en las grutas de la montaña.
La segunda Belén
Pasear por Matera es un viaje a un pasado olvidado. Algunos llaman la segunda Belén a esta sugestiva ciudad lucana, que ha servido de escenario a otras películas como “La Pasión de Cristo”, de Mel Gibson, o “El Evangelio según San Mateo”, de Pasolini.
Algunos de sus habitantes vivieron en grutas hasta los años 50 del siglo pasado. Fueron obligados a abandonarlas y estas viviendas excavadas en la toba volcánica ingresaron en 1993 en la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad.
Rebosante de iglesias barrocas de piedra caliza, escaleras de piedra y un laberinto de callejuelas estrechas, el casco histórico de Matera es un lujo para los sentidos.
Además de la visita a los Sassi y de contemplar el profundo barranco que discurre junto a la villa atravesada por un torrente, Matera alberga diferentes zonas relativas a distintas épocas: la más antigua está en el barrio Civita, una fortaleza natural en la que se sitúa el Duomo románico, edificado en torno al año 1270 sobre la acrópolis, que presenta un interior rico de obras de arte, entre las que destaca una Virgen de influencia bizantina del siglo XIII llamada “della Bruna”.
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Medieval y renacentista
La parte medieval y renacentista se encuentra a lo largo de “il Piano”, al borde de los Sassi, y para finalizar hay una ciudad nueva, con elegantes y modernos edificios, realizada por los más notables arquitectos italianos. Muchas iglesias de Matera se sitúan entre los siglos XIII y XIX, con un nutrido grupo de iglesias barrocas, entre las que destacan la de San Giovanni, San Domenico y el Duomo, las más antiguas.
Desde la plaza principal se disfruta de un excepcional panorama sobre el barranco, con el laberinto de calles, iglesias y viviendas enraizadas en las pendientes. El aeropuerto más cercano es el de Bari-Palese, a 50 km de la ciudad.
Gastronomía y vinos
Los más foodies descubrirán que la gastronomía en esta zona el sur de Italia es muy variada: son famosos los panes y la pasta hechos con el Grano Duro de Matera. El pan se suele usar en la preparación de platos como la “cialleda calda”, hecho con huevo, laurel, ajo y aceitunas sobre el pan cocido, y la “cialledda fredda”, con el pan humedecido y acompañado de tomates y ajo. En cuanto a los vinos, la zona se ha ganado la denominación Doc Matera, producido en varios municipios materanos, con uvas Aglianico, Sangiovese, Primitivo, Greco y Malvasía di Basilicata.
Dormir en un palacio o en una cueva
Para una estancia auténtica y romántica en Matera, no puede perder la oportunidad de dormir dentro de las cuevas. En el corazón de los Sassi abre sus puertas Locanda di San Martino, con suites equipadas con baño privado, aire acondicionado, TV, wi-fi y un lujoso jacuzzi. Pero su verdadero atractivo está bajo tierra: los baños termales Ancient Termae Romanae, tallados en piedra caliza hace miles de años, donde eliminar las impurezas y regresar a la superficie totalmente renovado.
Ora opción es el Palazzo degli Abati, que data de 1756. Los herederos del último abad, que vivió allí hasta 1867, han restaurado y mantenido la antigua estructura con comodidades y servicios modernos. Puede elegir una suite acogedora dentro de la cueva o en el palacio, que mantiene la bóveda del siglo XVIII. Todas las habitaciones tienen acceso a la romántica terraza de la azotea, que ofrece vistas panorámicas de los Sassi y la enorme meseta de Murgia.
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