Mariana Flores Melo - Desde el cochinillo a las coquinas, algunos manjares para degustar de camino a Ciudad Real desde Madrid
Puede que uno de los mayores placeres en la vida sea coger el coche y poner dirección a cualquier destino sin rumbo mientras escuchas tus canciones favoritas y sientes el aire de la ventanilla en tu cara. La conducción en carretera suele ser una de las mejores experiencias, pero también, debemos saber que tenemos que ser prudentes y realizar los descansos oportunos para que, sobre todo, se estiren nuestras piernas y nuestro estómago se llene un poco.
Si en esta ocasión nuestro rumbo va a ser hasta Ciudad Real, desde Madrid en coche únicamente tenemos un trayecto de unas 2 horas y 20 minutos aproximadamente por la A-42 y la N-401, las dos rutas más rápidas.
Lo encontraremos en Ctra. Cózar, 0 S N, 13300 Torrenueva y su increíble terraza es uno de los mejores lugares donde poder disfrutar de una buena comida bajo el sol manchego. Algunas de sus especialidades son su pescadito frito, marisco, carnes y paella con una carta por menos de 15€.
Las sardinas o croquetas y el pulpo son solo algunos de los manjares que aquí podemos encontrar, pero sin lugar a dudas, la palma de oro se la lleva su exquisito cochinillo. Un servicio de película que consigue que tu comida sea de las mejores experiencias. Lo encontrarás en C. de Montiel, s/n, 13004 Ciudad Real.
Situado en la autovía Andalucía, km 217 en el término municipal de la población manchega de Santa Cruz de Mudela, este restaurante forma parte del Motel del mismo nombre. Su cocina tradicional manchega se basa en los buenos productos de la propia tierra donde destacar platos de caza.
La parada de nuestra ruta se hará en la A-4, Km 197, 13300 de Ciudad Real y en él, su cocina manchega y de calidad hacen que comer en carretera sea un verdadero placer para tu estómago. Se dice que aquí "se comen las mejores coquinas que he probado en Valdepeñas" sin olvidarnos de otro de sus platos como la perdiz. Rodeado de un agradable entorno sin lugar a dudas, si no paras aquí puede que sea uno de lo mayores arrepentimientos de tu vida.
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