Mariana Flores Melo - De origen árabe y construido sobre una fortaleza almohade, así es este castillo de Badajoz declarado Patrimonio Histórico
Badajoz, una de las provincias que, junto a Cáceres, divide a Extremadura en dos, cuenta con una larga lista de castillos, alcazabas, fortalezas y recintos defensivos dignos de ver al menos una vez en la vida. No solo destacan por su sorprendente arquitectura, sino también por la historia que los envuelve.
Villalba de los Barros es un pequeño pueblo de apenas 1.500 habitantes, situado al sur de Badajoz y a 44 kilómetros de Mérida. Cuenta con un castillo que data, aproximadamente, del siglo XIV, coincidiendo con la época árabe en la península ibérica. Se conoce como Castillo de la Vaguada y su conservación le llevó a ser declarado patrimonio histórico y cultural de Extremadura.
Una edificación defensiva de época árabe
El nombre de la localidad tiene un origen romano: "Villalba" procede del latín, "villa" que significa casa de campo, y "Alba", que significa blanca. En cuanto a "los Barros", fue asignado por los agricultores, por las tierras arcillosas que hay en la zona.
El Castillo de la Vaguada se sitúa en una elevada pendiente. Su posición estratégica servía para defenderse de los enemigos y poder comunicarse a lo lejos con los castillos de la zona que se sitúan también en puntos elevados, como el de Feria, Zafra o La Parra.
El edificio se construyó sobre una pequeña fortaleza almohade con un material típico que utlizaban los árabes por entonces, el tapial. El castillo nació como una fortaleza árabe, pero durante la reconquista de estas tierras pasó a estar en manos de diferentes señores de la localidad, hasta que en el año 1394 quedó bajo el dominio de los Suárez de Figueroa.
En la parte exterior del castillo se pueden apreciar restos de unas murallas que antiguamente rodeaban el edificio, pero que, con el paso del tiempo, han quedado devastadas. Lo mismo sucede con una parte de la construcción, que en el siglo XV sufrió una remodelación, que puede apreciarse fácilmente por la diferencia del material utilizado. La torre del homenaje destaca por tener más altura que el resto. Su forma es rectangular y consta de tres pisos y una bóveda de medio cañón.
Cómo llegar a Villalba de los Barros
El trayecto en coche hasta Villalba de los Barros desde Mérida es de 35 minutos por la carretera A-66. Desde Badajoz, el itinerario es de 50 minutos por la carretera N-432.
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