Mariana Flores Melo - Los fascinantes pueblos abandonados tras la Guerra Civil que se pueden visitar

La Guerra Civil española entre 1936 y 1939 fue un conflicto bélico sangriento que dejó más de 500.000 fallecidos y obligó a abandonar sus pueblos a miles de personas. ¿El motivo? La destrucción de los municipios por batallas de la guerra. Hoy en día, en España existen varios ejemplos de pueblos que fueron abandonados debido a la guerra, recordando uno de los períodos más negros de la historia de nuestro país.

Estas localidades nos permiten realizar un viaje a través de la historia. En algunos casos se pueden visitar sus ruinas de forma guiada, con el fin de conocer todos los detalles que llevaron al pueblo al abandono. Toma nota de estos lugares históricos que merecen una visita.

Belchite Viejo (Zaragoza)

El prestigioso medio de comunicación americano 'CNN' incluía el pasado 9 de febrero a este municipio entre los pueblos abandonados más fascinantes del mundo. Belchite Viejo es una localidad en ruinas debido a la batalla de Belchite, la cual tuvo lugar entre el 24 de agosto y el 6 de septiembre de 1937.

En esas fechas, las fuerzas republicanas lanzaron un ataque para conquistar el pueblo. Su situación geográfica, a solo 49 kilómetros de Zaragoza, lo convertía en un lugar clave para preparar el asalto a la capital aragonesa. Tras 14 días de combate, la balanza se decantó para el bando republicano. Murieron más de 5.000 personas y la localidad quedó en ruinas. Sin embargo, tras la guerra, el régimen de Francisco Franco optó por no renovar las ruinas, decidiendo la construcción de un pueblo al lado: así nació en 1954 Belchite Nuevo.

Las ruinas de Belchite Viejo se pueden visitar hoy en día siempre con reserva previa. Hay opciones durante toda la semana y los precios por persona oscilan entre los 4 y los 8 euros. Además, se pueden hacer visitas nocturnas los fines de semana (aquí puedes comprobar todas las opciones de reservas).

Quienes visiten este lugar marcado por la historia de España recorrerán las calles vacías de un pueblo donde todavía se conservan parte de edificios históricos: de las iglesias de San Martín de Tours y San Juan hasta el convento de San Rafael.

Rodén (Zaragoza)

A solo 27 kilómetros de Belchite se ubica Rodén, otro pueblo arrasado por las batallas de la Guerra Civil. Pertenece al municipio de Fuentes de Ebro y se destruyó entre 1936 y 1937. La fecha concreta no está clara, tal y como señalan desde 'Lugares con Historia'.

Cuando finalizó la guerra se creó un pueblo nuevo muy pequeño en la parte baja de la colina. Sus ruinas han sido declaradas Bien de Interés Cultural. Los principales atractivos para los visitantes son el castillo y la iglesia de San Martín.

La visita guiada a Rodén se puede hacer en este tour por 8 euros por persona. El recorrido incluye también visita a los búnkeres y trincheras aragonesas de Campo Hospital, Burgo de Ebro y Belchite.

Caudilla (Toledo)

Este pueblo abandonado se encuentra en el término municipal de Santo Domingo-Caudilla. En el siglo XIX llegó a tener más de 30 casas y hasta la Guerra Civil era propiedad de un terrateniente de nombre Claudio Ruiz, según informa 'Otra Iberia'. Durante el conflicto, este murió junto a sus tres hijos víctimas de represalias. Tras su muerte, su mujer e hijas se hicieron cargo del pueblo, pero la postguerra y la mecanización del campo hicieron mella y en las décadas de los 60 y 70 la mayor parte de la población abandonó la localidad.

En la actualidad, Caudilla tiene una sola calle y cuenta con dos monumentos principales. Por un lado, las ruinas del castillo de Rivadeneyra del siglo XV, del que quedan en pie prácticamente tres torres. Por otro lado, la iglesia parroquial de Santa María de los Reyes, que también está abandonada.



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