Mariana Flores Melo - Las islas españolas desconocidas que son un paraíso natural pero que no se pueden visitar

Frente a las costas de Marruecos, a menos de cuatro kilómetros de distancia del continente africano, nos topamos con un archipiélago español desconocido para muchos. Hablamos de las Islas Chafarinas y son un paraíso natural.

Se trata de un conjunto de tres islas de origen volcánico que en la actualidad están controladas por el Ministerio de Defensa, de modo que el acceso a ellas está totalmente restringido. Tal y como indica 'ABC', no se pueden visitar, y en el caso de que se abriese esa opción, sería el mencionado ministerio el que decidiese tanto la época como el número de visitantes.

Fauna y flora endémica

Las Islas Chafarinas cuentan con una rica fauna gracias a su variedad de hábitats, desde estepas hasta humedales, pasando por acantilados costeros, playas y altas montañas. Esto se traduce en una amplia diversidad animal formada por reptiles como algunas lagartijas y culebras, y más de 90 tipos de aves como el halcón abejero, el gavilán o la lechuza campestre.

En cuanto a los mamíferos, en las islas residen algunas especies autóctonas de murciélagos. Además, en aguas próximas al archipiélago, encontramos una de las mayores diversidades de cetáceos de todo el Mar Mediterráneo: delfines, cachalotes, rorcuales y orcas.

De igual manera, en la isla la flora explota en un abanico de especies y colores. Y es que podemos encontrar 120 tipos de plantes diferentes. Algunas rarezas botánicas endémicas de las islas son el cactus de las Chafarinas, la djafarensis y la parásita Cistanche mauritanica.

La historia tras las islas

El 6 de enero de 1848 dio comienzo el dominio español sobre las Islas Chafarinas, y desde ese momento quedaron bautizadas como Congreso, Isabel II y Rey. Sin embargo, la historia del archipiélago se remonta siglos atrás. Las primeras muestras de vida humana datan de la cultura neolítica y, posteriormente, fueron utilizadas como refugio para los navegantes, incluso aparecen en mapas romanos.

Habitar en las islas era prácticamente imposible por la falta de agua potable, de modo que no fue hasta 1830 que el Imperio Español se interesó en la ocupación de las Chafarinas. Se envió a la Armada para vigilar e investigar la zona y en 1848 la ocupación se hizo definitiva.

Tras esto, fueron utilizadas como presidio auxiliar del de Melilla y años después se convirtieron en un importante centro comercial. Tanto fue así que llegaron a tener administración de correos y de telégrafos, escuela pública, casino y varios comercios. Ya en el siglo XX, fueron trasformadas en un hospital hasta 1956. En la actualidad, son un escenario natural de un gran interés biológico, con un importante patrimonio histórico que se remonta desde los yacimientos neolíticos hasta los edificios del siglo XIX.

Las Chafarinas en la gran pantalla

Aunque para muchos estas islas sean desconocidas, tal vez sí les suene más la película ‘Morirás en Chafarinas’. Este filme de 1995, basado en la novela homónima de Fernando Lalana, narra la historia de dos jóvenes soldados del cuartel militar de Melilla y una red de traficantes de drogas.

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