Mariana Flores Melo - El pueblo engullido por el río Miño que se volvió a construir y hoy es clave en el Camino de Santiago

El pueblo ourensano de Aceredo copó las portadas de los medios internacionales el pasado febrero. Este municipio sepultado por las aguas tras la construcción del embalse de Lindoso en la década de 1990 emergió por la sequía en la provincia de Ourense, propiciando la visita de cientos de turistas gallegos y portugueses cada semana. Un pueblo fantasma convertido en reclamo turístico que además no es el único en Galicia. Portomarín (Lugo), uno de los pueblos que más llaman la atención del Camino de Santiago Francés, fue engullido por las aguas del río Miño y tuvo que reconstruirse en otra zona.

La historia del viejo Portomarín

El régimen dictatorial liderado por Francisco Franco impulsó la construcción de embalses a lo largo y ancho de la geografía española, principalmente destinados la producción de energía eléctrica. Estos provocaron en ocasiones la desaparición de localidades enteras. Algunas de ellas desaparecieron del mapa y otras se trasladaron a otros lugares cercanos.

En el caso que nos ocupa, el de Portomarín, la construcción del embalse de Belesar en 1962 desencadenó su desaparición: el río Miño engullo el pueblo viejo por completo. Y no se trataba de una localidad cualquiera, ya que en 1946 había sido declarada Conjunto Histórico-Artístico. "O belo e vello Portomarín" (El bonito y viejo Portomarín, en gallego), así se le denominaba, contaba con la espectacular iglesia románica de San Juan del siglo XII, además de con un característico puente románico del siglo II que cruzaba el río. Asimismo, albergaba dos pazos con mucha historia: el Pazo Conde de la Maza y el Pazo de Berbetoros.

Todos estos atributos quedaron sepultados por las aguas del Miño en 1963, año en el que se inauguró el embalse y también el pueblo nuevo del que hablaremos a continuación. Felizmente, los edificios históricos se trasladaron a la nueva ubicación.

La magia del nuevo Portomarín y las ruinas del antiguo

A los habitantes del pueblo sepultado se le dieron dos opciones: una casa nueva en la nueva ubicación o dinero para mudarse a otro lugar. El nuevo Portomarín se construyó en los alrededores del otro, pero en una zona más elevada que permitiese la convivencia con el embalse. En concreto, se asentó sobre el monte do Cristo.

Su estética con calles estrechas y antiguas recuerda a la de un pueblo medieval. Cabe señalar que a pesar del traslado, se reconstruyeron piedra a piedra los principales monumentos del antiguo pueblo: la iglesia románica de San Juan (hoy llamada iglesia de San Nicolás), la iglesia de San Pedro, el Pazo da Maza (siglo XVI) y el Pazo de Berbetoros (siglo XVII). Asimismo, se movió uno de los arcos del puente romano y se instaló a la entrada del pueblo incluyendo una escalinata.

Hoy en día, estos son los atractivos turísticos más notables de la localidad. Si hay épocas de sequía se puede visitar el pueblo viejo, el cual emerge, sobre todo en verano. En marzo de 2018 tuvo lugar una gran sequía que dejó a la vista varias de sus casas, el cementerio y restos del puente romano. Otra forma de visitarlo es por el río, donde es común ver a piragüistas.

Pueblo del Camino de Santiago Francés

Portomarín es una parada clave del Camino de Santiago Francés, el que es en la actualidad el itinerario de peregrinación a la capital gallega con más afluencia de peregrinos. Nace en Saint-Jean-Pied-de-Port (Francia) y recorre el norte peninsular, haciendo paradas en ciudades como Pamplona, Logroño, Burgos, León y Ponferrada.

Portomarín es lugar de destino en la etapa Sarria-Portomarín y lugar de salida en la etapa Portomarín-Palas de Rei. Los peregrinos que lleguen allí en tiempo de sequía podrán disfrutar de los vestigios del pueblo antiguo. La localidad tiene un albergue para peregrinos que forma parte de la red oficial de Albergues del Xacobeo. Ofrece todo tipo de servicios y se encuentra en la calle Condes de Fenosa.

Dónde dormir y comer en Portomarín

El Pazo de Berbetoros ofrece un alojamiento histórico y de calidad a los visitantes. Los clientes le otorgaron una puntuación de 9,2 sobre 10 en las reseñas de Booking. Otras opciones son el Hotel-Spa Vistalegre (9,1) y el Hotel Ferramenterio (8,7), ambos de dos estrellas.

En cuanto a la oferta gastronómica, el Restaurante O Mirador está especializado en comida local (carnes, pulpo, pescados, pimientos de padrón...) y cuenta además con unas vistas espectaculares sobre el municipio y el río. Otras opciones con buenas reseñas en TripAdvisor son el Restaurante Pérez y el Restaurante Posada del Camino.

Cómo llegar a Portomarín

Llegar a Portomarín desde Lugo es muy sencillo. Solo hay que seguir la carretera LU-612 y en 28 minutos se alcanza el destino. Desde Santiago de Compostela la ruta es por la A-54 y la N-547 con un tiempo de 1 hora y 19 minutos. Por su parte, desde A Coruña se tarda 1 hora y 22 minutos por la A-6 y hay que pegar peajes, desde Ourense el trayecto es de 1 hora y nueve minutos por la N-540 y desde Vigo es de 2 horas y cuatro minutos por la A-52.



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