Mariana Flores Melo - La sorprendente cascada roja de un pueblo de Granada
A lo largo de la geografía española, encontramos una enorme cantidad de cascadas cada una más bella e impresionante que la anterior. Entre esos paisajes que combinan el agua con los desniveles del terreno, destaca el Chorrerón de Portugós, en Granada, un curioso salto de agua que nos sorprende por su característico color rojo.
La clave está en el hierro
El Chorrerón del pueblo de Portugós se encuentra dentro del paraje natural de Fuente Agria, uno de los lugares más visitados de la Alpujarra. Desde tiempo inmemoriales, los habitantes de este territorio han conocido las calidades de este manantial, y es que incluso se llegó a construir una zona de baños donde aprovechar esas propiedades. Por sus componentes minerales, las aguas son eficaces ante enfermedades estomacales, intestinales, nefríticas y del hígado y el bazo.
La fuente de agua ferruginosa que da nombre al paraje está situada junto a la ermita de la Virgen de las Angustias. Cuenta con cinco caños y sus aguas acaban incorporándose al río Trévelez. Además, al tener una alta concentración de hierro, su sabor es agrio y herrumbroso.
El otro elemento de este lugar es la cascada, que se ha convertido en toda una atracción turística. Por ese gran contenido en hierro, se ha ido tiñendo la roca por la que cae el agua y ha ido adoptando un curioso color rojizo. El resultado es un paisaje marciano que merece la pena visitar.
Cómo llegar al Chorrerón de Pórtugos
Llegar hasta el Chorrerón es muy sencillo. El trayecto entre la ciudad de Granada y Pórtugos es de 1 hora y media por la A-44 y la A-4132. Una vez allí, podemos dejar el coche en el pueblo y caminar durante unos pocos minutos junto a la carretera hasta encontrarnos con la ermita y un cartel que señaliza unas escaleras para bajar hasta la base de la cascada.
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via Fuente
