Mariana Flores Melo - Los pueblos más bonitos para visitar en el Día de la Madre: desde Ponte Maceira hasta Mojácar
Siempre es un buen momento para agradecerles a nuestras madres todo lo que hacen por nosotros, pero este 1 de mayo, Día de la Madre, es la excusa perfecta para agradecérselo el doble. Una buena manera para hacerlo no es otra que con una escapada rural donde disfrutar del aire libre y la naturaleza en un entorno idílico. Por ello, desde la asociación de Los Pueblos Más Bonitos de España, proponen seis buenas opciones donde pasar el mejor día con nuestras madres y demostrarles cuánto las queremos.
Ponte Maceira (A Coruña)
El lugar perfecto si tu madre y tu sois amantes de la buena comida. Se trata de un pequeño pueblo de tan solo 60 habitantes, paso obligado del Camino de Santiago. Aquí podremos deleitarnos con la gastronomía gallega, ya que cuenta con ingredientes de gran calidad como las carnes o los productos de la huerta. Además, en sus restaurantes locales se puede degustar la famosa tarta de queso reconocida por ilustres chefs de toda España.
Culla y Peñíscola (Castellón)
En el pueblo de Culla se respira historia por todos los lados. Existe desde la época medieval y fue el centro neurálgico de la vida en toda la comarca, aunque su historia se remonta siglos atrás, ya que en la zona se han encontrado varios restos de arte rupestre levantino. El casco antiguo de Culla nos ofrece un tranquilo paseo a través de edificios cargados de historia, sin olvidar su castillo del siglo XI y los restos de las murallas y torreones del siglo XIII.
Seguimos en Castellón, pero nos movemos hasta Peñíscola, en su bonita costa. Esta población es la combinación perfecta entre los planes de sol y playa y las visitas culturales. Se adentra en el mar presidida por un Castillo Templario rodeado de calles de trazado medieval y con un largo y tranquilo paseo a pie de mar.
Anento y Alquezar (Aragón)
Unos planes mucho más aventureros son los que ofrecen Anento, en Zaragoza, y Alquézar, en Huesca. El primero de ellos está ubicado en el fondo de un valle a 900 metros sobre el nivel del mar. Está protegido por las ruinas de un castillo y rodeados por bosques salvajes donde tu madre y tu podréis disfrutar de rutas de senderismo y visitar sus manantiales.
Por otro lado, la villa de Alquézar se integra perfectamente con el paisaje modelado por el río Vero. Ofrece un gran abanico de actividades, desde hacer barranquismo y visitar los acantilados y las cuevas de arte, hasta hacer rutas de senderismo mientras se observa la gran riqueza ornitológica de la zona.
Mojácar (Almería)
Mojácar es un pueblo de casas blancas y mucha historia, donde cada puesta de sol es un espectáculo. Tu madre y tu podréis disfrutar simplemente paseando por sus calles con balcones llenos de flores o descansando en alguna de sus tranquilas plazas. Sin olvidar el mirador de su castillo, sus iglesias y ermitas y su fuente de doce caños.
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