Mariana Flores Melo - Cuáles son las cinco Ciudades Santas de la Cristiandad (y por qué tres son españolas)
Antes de nada una aclaración: Ciudad Santa es la denominación que reciben aquellos lugares de peregrinación de una determinada comunidad religiosa. En el caso de la religión cristiana, tres de las cinco Ciudades Santas que la Cristiandad tiene reconocidas como tal se encuentran en España. Son centros de peregrinación, de viaje, que han conseguido convertirse a lo largo de la historia en importantes vías de intercambio tanto culturales como de conocimiento.
ROMA (Italia)
Fundada en el siglo VIII a.C. la hoy capital de Italia fue en sus tiempos capital del Imperio Romano y más tarde el principal centro de difusión del Cristianismo. Hasta ella llegaban en peregrinación fieles con el objetivo de visitar las tumbas de los apóstoles Pedro, sobre la que se levantaría la Basílica del Vaticano, y Pablo, sobre cuyo enterramiento se construyó otro templo, el segundo más grande de Roma. Hay que visitar cinco basílicas más para completar el giro sagrado en la ciudad: San Juan de Letrán, Santa María la Mayor, Santa Cruz de Jerusalén, San Lorenzo Extramuros y San Sebastián.
JERUSALÉN (Israel)
La ciudad más poblada de Israel es tres veces santa. Así la consideran los judíos, que veneran el Muro de las Lamentaciones, restos del palacio del rey Salomón; los musulmanes, por albergar la roca desde la que Mahoma ascendió a los cielos, y los cristianos, ya que aquí se alza la Iglesia del Santo Sepulcro, el centro de peregrinación cristiano más importante desde el siglo IV. En Jerusalén se encuentra el lugar donde Jesucristo fue crucificado, donde se le dio sepultura y resucitó después. Fue el emperador Constantino I quien mandó levantar el templo, en el que se pueden ver la Piedra de la Unción, el Monte Calvario y el edículo, un gran mausoleo de mármol.
SANTIAGO DE COMPOSTELA (Galicia)
Un baile de estrellas permitió encontrar el lugar exacto donde estaba enterrado el apóstol Santiago, predicador por los caminos de la Hispania Romana. Ese Campus Stellae es hoy Compostela, a la que acuden gentes de todo el mundo desde la Edad Media siguiendo un camino que comienza en tierras francesas y es Patrimonio de la Humanidad. La Plaza del Obradoiro es la meta: ahí se alza la Catedral, construida entre los siglos XI y XIII como una pequeña ciudad de piedra. El Año Jubilar Compostelano, decretado por primera vez por el Papa Calixto II en el año 1122, se celebra cada vez que la fiesta de Santiago (25 de julio) cae en domingo.
CARAVACA DE LA CRUZ (Murcia)
Fue Santa Elena, madre del emperador romano Constantino I, quien identificó la madera de la cruz en la que murió Jesucristo. Una astilla de esa misma cruz, perteneciente en su día al patriarca Roberto de Jerusalén, llegó allá por el siglo XIII hasta esta localidad murciana, reconocida como Ciudad Santa por el Papa Juan Pablo II, quien le concedió el Jubileo Perpetuo, que tiene lugar cada siete años (el próximo, en 2024). El trozo en cuestión se conserva en un relicario con forma de cruz de doble brazo en el altar mayor de la Basílica Santuario de la Vera Cruz, en el interior del castillo, fortaleza en sus tiempos de las órdenes del Temple y de Santiago.
SANTO TORIBIO DE LIÉBANA (Cantabria)
Aunque es Ciudad Santa, no es una ciudad en sí sino un monasterio de influencia cisterciense en el municipio de Camaleño, en la comarca de Liébana (Cantabria). Fue fundado por Santo Toribio, obispo de Astorga, quien trajo a España, a principios del siglo V, el Lignum Crucis, el trozo más grande de la cruz en la que murió Jesucristo que se conserva en el mundo. Es centro de peregrinación desde que en el año 1512 el Papa Julio II le otorgara el privilegio de celebrar el Año Santo Jubilar Lebaniego, que tiene lugar siempre que el 16 de abril cae en domingo, algo que ocurrirá en 2023. Solo entonces se abre la Puerta del Perdón.
via Fuente
