Mariana Flores Melo - Arena blanca, aguas cristalinas y mucha paz: cinco playas con poca gente en Formentera
Formentera es uno de los destinos más deseados en estas fechas. Sus aguas cristalinas nos hacen soñar con un verano eterno, pero puede ser que te encuentres la isla más ocupada de lo que te imaginarías en tus vacaciones soñadas.
Más allá de Ses Illetes y Cala Saona, la isla pitiusa guarda otras playas y calas más escondidas y por lo tanto menos transitadas, que son auténticas joyas donde disfrutar de la naturaleza, el mar y relajarnos en tranquilidad.
Tranquilo, que también puedes ir en bañador si lo deseas. Entre Es Pujol y la Playa de Levante se encuentra escondida esta pequeña playa de arena blanca y agua cristalina. Este lugar se encuentra protegido por dunas, por lo que convierten a Playa Tanga en un lugar perfecto para relajarte en tranquilidad.
Ni parking ni chiringuito ni restaurante. Naturaleza pura y dura. Esta plata del sudeste de Formentera es un auténtico paraíso escondido a los ojos de la gente donde pasar un estupendo día en pareja o con familia de lo más relajante.
Es Caló es un pueblo pesquero rodeado de costa donde encontrar todo tipo de calas y playas, alguna de ellas prácticamente desiertas. La costa de la localidad tienen puntos donde las aguas son profundas, por lo que no es el lugar más cómodo para llevar a los pequeños de la casa.
Al final de la playa Migjorn se encuentra Caló d'Es Mort, una pequeña cala de agua turquesa que con apenas 70 metros es una auténtica fantasía de la naturaleza.
Es una de las playas más amplias de la isla, por lo que es difícil que te la encuentres a rebosar de gente. Arena blanca, agua cristalina y mucha paz. ¿Se puede pedir algo más?
Con los enclaves de la isla pitiusa claros, nada nos impide disfrutar de una vacaciones de ensueño en este auténtico paraíso mediterráneo que es Formentera.
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