Mariana Flores Melo - Una de las rutas en bici más espectaculares de España: naturaleza, osos pardos y una cueva natural
Para disfrutar de la belleza de España nada mejor que subirnos a la bici y realizar una de las rutas más bellas e impactantes que se pueda imaginar: la Senda del Oso, una antigua vía férrea, hoy convertida en Vía Verde, que conduce por algunos de los parajes más bellos de Asturias. Incluso algunos, próximos a donde habita el oso pardo.
Aunque en su totalidad son casi 60 kilómetros, uno de los recorridos más famosos (y sencillos) es el que va desde Tuñón, por el Valle de Teverga, hasta el pueblo de Entrago. Tiene una extensión de 21 kilómetros (solo de ida) y cuenta con muy poco desnivel. A este trayecto se le han añadido 8 kilómetros más en dirección a Cueva Huerta, así como un acceso directo al Parque de la Prehistoria.
Salida desde Tuñón
La Senda del Oso es un camino perfectamente señalizado y delimitado por una valla de madera, sin apenas inclinación, lo que lo hace perfecto para realizarlo en bicicleta. Eso sí, al ser también una ruta para senderistas, hay que circular con precaución, especialmente en los túneles que cuentan con menos visibilidad. De hecho, nada más comenzar la ruta encontrarás el primer túnel excavado en la roca.
El Cercado Osero y encantadores pueblos asturianos
En apenas tres kilómetros se llega a la bonita localidad de Villanueva, un pintoresco pueblo asturiano de casitas de piedra, hórreos y con un impresionante puente medieval. Y la ruta continúa, entre montañas y con vistas al desfiladero, para pronto realizar una de las paradas más populares entre ciclistas y senderistas: el Cercado Osero de Proaza, un espacio único en la observación del oso cantábrico, donde habitan dos osas pardas en un recinto vallado.
El tramo más bello de la Senda del Oso
En el camino hay que cruzar por varios puentes el río Trubia y el Teverga, disfrutando en todo momento de paisajes espectaculares. Y no serán los únicos puentes, ya que en esta ruta hay más de 10, que se alzan sobre los ríos Trubia, Picarós, Teverga y Llanuces.
Uno de los momentos más impresionantes del recorrido será en el desfiladero de Peñas Juntas. Este paso estrecho entre montañas transcurre entre dos paredes de roca vertical y se conoce popularmente como “donde las rocas se besan” por juntarse tanto las piedras que parece que llegan a besarse. Tras este momento mágico y difícilmente olvidable, hay que adentrarse en un estrecho y largo túnel de 234 metros de longitud que se encuentra excavado en la roca.
Tras recorrer unos 10 kilómetros y a la altura de Caranga de Abajo, hay una indicación hacia el Valle de Quirós, donde está el embalse de Valdemurio. Te recomendamos que te desvíes un poco de tu trayecto para disfrutar de un lugar, que más que un pantano, parece un maravilloso lago de montaña. Cuenta con unas pasarelas de madera, que cruzan de lado a lado, y es uno de los puntos más fotografiados de toda ruta.
Idílicos paisajes de cuento
Tras un rato de relax, toca desandar el camino y volver a coger la senda que conduce por el Valle de Teverga. A orillas del río que lleva el mismo nombre, podrás disfrutar de verdes prados donde no falta la idílica postal asturiana con las vacas pastando. Y así, tras cruzar de nuevo varios túneles aparece el desfiladero de Entrepeñas, en medio de otro impactante paisaje de montaña.
La llegada al pueblo de Entrago
Tras cruzar un espeso bosque y recorrer un paraje montañoso de caprichosas formas se llega hasta el Desfiladero de Valdecerezales. Este tramo de paredes rocosas infinitas es uno de los más espectaculares que se pueden encontrar en toda la ruta de la Senda del Oso. La ruta finaliza en el pueblo Entrago, una localidad situada entre valles y al abrigo de impresionantes montañas.
La segunda cueva más grande de Asturias
Y si tras llegar al pueblo de Entrago te has quedado con ganas de más bici, te recomendamos que realices también el tramo de la senda que va hasta Cueva Huerta, y que tiene una distancia de unos 8 kilómetros y medio. Una vez allí, puedes acceder a esta gruta que cuenta con una longitud de 14,5 kilómetros, lo que la convierte en la segunda más grande de Asturias. La visita guiada se desarrolla por una pasarela de madera con un recorrido aproximado de 300 metros. Es apta para todo el mundo y la única dificultad que tiene es subir y bajar escaleras. Precio: Adultos: 5€/niños: 4€ /Espeleología: 35€.
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