Mariana Flores Melo - Descubre los molinos de viento de Don Quijote: itinerario por los pueblos más bonitos de Castilla-La Mancha
En la región de Castilla-La Mancha se encuentran los molinos de viento más antiguos de España. Unos "gigantes" que con sus aspas marcan la silueta más reconocible de la tierra manchega. De los centenares que en otro tiempo hubo, hoy quedan muy pocos. Todos ellos son un reclamo para miles de turistas que llegan hasta esta tierra deseosos de descubrir el rastro de Don Quijote y Sancho, pero también, el encanto de los pueblos por los que los personajes cervantinos pasaron.
Consuegra (Toledo)
Esta localidad toledana es la que más molinos de viento conserva, nada menos que doce. Todos ellos se encuentran en el Cerro Calderico y la mayoría pueden ser visitados. Clavileño, Espartero, Rucio, Caballero del Verde Gabán o Chispas, son algunos de sus nombres. Pero este pueblo tiene muchos más atractivos turísticos, como el castillo de origen árabe, donde murió el hijo del Cid Campeador, o el casco histórico que sorprende por su buen estado. También destaca la Plaza de España con bonitos edificios castellano-mudéjar. Además, una parada en Consuegra es una ocasión perfecta para disfrutar de la rica gastronomía, que tiene su máxima representación en las populares gachas y las migas.
Campo de Criptana (Ciudad Real)
Este pueblo cuenta nada menos que con diez molinos (aunque en tiempos llegó a tener veinticuatro). Por cierto, que tres de ellos (originarios del siglo XVI) son los únicos de toda España que conservan la estructura y maquinaria original. Y si tienes dudas sobre incluir Campo de Criptana en tu escapada por La Mancha, tienes que saber que este pueblo está considerado como el rincón más pintoresco de la Ruta de Don Quijote, ya que se cree que fue aquí donde se inspiró Cervantes para escribir la popular escena de los gigantes. Por supuesto, no dejes de recorrer el barrio del Albaicín, de calles estrechas y grandes pendientes, con los zocalillos de color añil adornando las casas.
Mota del Cuervo (Cuenca)
En la provincia de Cuenca y a unos 150 kilómetros de Madrid, se encuentran siete molinos de viento, siendo El Gigante el que da la bienvenida a los visitantes. Si vas en fin de semana, los sábados por la mañana podrás observar el proceso de convertir el grano en harina por el método tradicional (Museo de la Molienda). También te recomendamos recorrer su casco histórico, con calles y plazas con casas solariegas de los siglos XVI, XVII y XVIII, o acercarte al barrio de Las Cantarerías, de origen mudéjar. Muy cerca, a tan solo siete kilómetros, se encuentra la Reserva Natural del Complejo Lagunar de Manjavacas. Cuenta con cuatro lagunas de agua salada a la que acuden a posarse flamencos, ofreciendo una estampa y unas puestas de sol espectaculares.
Belmonte (Cuenca)
Muy cerca de Mota del Cuervo (a tan solo 15 minutos en coche) se encuentra una localidad que te hará retroceder unos cuantos siglos. Famoso por su castillo, Belmonte también tiene en los molinos a otra de sus referencia turísticas. En este viaje en el tiempo te encontrarás con callejuelas estrechas y empinadas cuestas, que tendrás que subir y bajar para descubrir los secretos de uno de los pueblos más bonitos de Castilla-La Mancha.
Por supuesto no dejes de visitar la Colegiata de San Bartolomé (siglo XV), que se levantó sobre los restos de un templo visigodo y se la conoce como la Catedral de La Mancha. También te aconsejamos recorrer las murallas y sus principales puertas de acceso a la ciudad, entre las que están la Puerta del Almudí, la de la Estrella y la Puerta de Chinchilla, que cuenta con dos torreones almenados y es por la que entraron los Reyes Católicos en 1488 camino del castillo.
Alcázar de San Juan (Ciudad Real)
Hubo 9 molinos de los que hoy quedan 4. Unas joyas que forman parte del patrimonio histórico de Alcázar de San Juan, al que hay que añadir interesantes iglesias, como la de Santa María la Mayor, construida sobre una antigua mezquita. Por cierto que en este templo se encuentra la partida de nacimiento de Cervantes. Otras iglesias de interés son la de Santa Quiteria, la de la Santísima Trinidad y la de San Francisco. También te recomendamos el Museo Casa del Hidalgo, situado en una casa solariega del siglo XVI. Durante la visita podrás conocer las costumbres de los hidalgos y descubrir piezas originales de la época. Precio de la entrada: 3,65 €.
Y si te preguntas qué es lo típico que puedes comer, en Alcázar de San Juan encontrarás deliciosas opciones como el popular pisto o la caldereta de cordero. Y por supuesto, queso manchego, acompañado de un vino D.O. Y para los más queseros, doble ración: también en el postre y acompañado con miel.
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