Mariana Flores Melo - El espectacular puente de Suiza sobre un glaciar
La cordillera de los Alpes es uno de los parajes naturales más impresionantes del mundo. Con paisajes y estampas únicas, este entorno brinda al viajero un montón de experiencias difíciles de olvidar. Uno de los lugares donde se pueden vivir de primera mano es Suiza. Se podría decir, que el país es la cuna de los Alpes, pues es el lugar idóneo para explorarlo al máximo y disfrutar de todos los secretos que esconde.
Uno de ellos es el puente de Trift. Se trata del puente peatonal en suspensión más grande de los Alpes, pues con una altura de 100 metros y una longitud de 170, flota sobre el glaciar Trift y su lengua de hielo, lo que garantiza unas vistas espectaculares para los que no tengan vértigo.
Un camino de infarto
Este puente fue construido originariamente en el año 2004. Su función era conectar a los trabajadores de la central hidroeléctrica de Trift con la planta de energía que fue construida en la parte inferior del glaciar. Sin embargo, en 2009 fue remplazado por el actual, mejorando su seguridad, y el lugar fue abierto al público. Así, se ha convertido en uno de los principales atractivos de los Alpes.
No es para menos, pues a la aventura hay que sumar el camino hasta el puente. Un recorrido que quita el aliento y en el que no dejarás de admirar la increíble belleza del lugar. Se trata de una ruta de casi 3 kilómetros (ida y vuelta) que tiene una duración estimada de 3 horas. Tiene su punto de partida en la estación de montaña de Triftbahn, donde se cogerá un teleférico que parte a más de mil metros de altura.
El clímax de la ruta es cruzar el puente. Cruzarlo es una experiencia auténtica e impresionante, pues el paisaje es de infarto y de una belleza de película. Mientras se cruza se podrá admirar a la izquierda el valle de Trift con el río serpenteando, y a la derecha el glaciar de Trift con su lengua de hielo y las cimas nevadas.
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