Mariana Flores Melo - Qué ver en Panamá en 15 días o menos
Bañada por dos océanos, Panamá es naturaleza al máximo. El país, que ha sabido conjugar tradición y modernidad, puede presumir de playas de arena blanca, cayos repletos de palmeras y selvas tan impresionantes que no darás crédito a lo que tienes ante tus ojos. Te esperan kilómetros y kilómetros de exuberantes paisajes, al igual que sucede en otros países de Centroamérica. Pero con una diferencia: aquí encontrarás menos turistas.
La cosmopolita Ciudad de Panamá
En una fusión entre Miami, La Habana y con un skyline que recuerda a Singapur, surge la Ciudad de Panamá. Una urbe moderna donde el distrito financiero y los rascacielos están rodeados de una naturaleza impresionante. Y como ejemplo, el Parque Natural Metropolitano, un bosque tropical que se encuentra en el corazón de la capital. Lo puedes recorrer a través de alguno de los 7 senderos con los que cuenta.
Además de descubrir el casco histórico, con sus fachadas de casonas antiguas y su aire de barrio auténtico, sube hasta el Cerro Ancó, el mirador natural más importante de la ciudad. Desde sus 199 metros de altura te regala una panorámica total de la antigua y la moderna Panamá.
El Canal, una de las grandes obras de ingeniería moderna
El viaje no estaría completo sin echar una mirada a su famoso canal que ha convertido a la ciudad más cosmopolita de hispanoamérica en el ombligo del mundo.
Esta gran obra de ingeniería, que conecta el Atlántico y el Pacífico, es una de las grandes curiosidades (y una visita casi obligatoria) que no debes dejar pasar por alto. Se extiende a lo largo de 80 kilómetros, desde la ciudad de Panamá hasta Colón. Para admirar esta maravilla de cerca puedes acudir a una de las tres esclusas del canal: Agua Clara, Pedro Miguel y Miraflores, esta última es la que está más cerca de la capital. Desde las terrazas podrás divisar todo el espectáculo de entrada y salida de los buques. También se pueden realizar excursiones en barco y kayak.
Un día con los indios Emberá
Basta salir de la capital y dejar atrás los rascacielos para ver la cara más verde de Panamá. Vayas donde vayas sentirás la abrumadora naturaleza. En lo alto del río Chagres se encuentra la comunidad de los Emberá Drúa, una aldea indígena que te recomendamos visitar. Ya solo llegar a ella es toda una experiencia: tendrás que acceder en piragüa o en canoa tradicional. A medida que avanzas por el río, irás encontrando pequeñas aldeas en las que parece haberse detenido el tiempo, con decenas de críos jugando en la orilla. Ya en el poblado, podrás descubrirás cómo viven y podrás compartir con ellos una jornada. Esta comunidad, que sigue manteniendo sus tradiciones y su cultura intacta, comenzó a recibir visitantes hace poco tiempo. Para coger la piragüa tienes que ir a Puerto Corotú, que se encuentra a 37 kilómetros de Ciudad de Panamá.
Boquete y el volcán Barú
Si has viajado a Panamá en busca de aventura, Boquete es el destino en el que pondrás a prueba tu adrenalina. Un lugar de montañas, volcanes y naturaleza en el estado más puro. Es la principal ciudad de montaña de Panamá y un lugar privilegiado para el turismo activo: senderismo, escalada o rafting. Cuenta con un bosque húmedo tropical único, con lo que no encontrarás el calor asfixiante de otras zonas.
Dentro del paisaje destacan los campos repletos de cafetales, que es de lo que vive la población de Boquete. No pierdas la ocasión de descubrir todo el proceso que rodea a este producto o incluso disfrutar de un relajado paseo a caballo por las plantaciones. Y por supuesto, aprovecha para tomarte un buen café en la tierra donde se cultiva.
Pero la joya de la zona es el imponente volcán Barú, el punto mas alto de Panamá (3.475 m). Un sueño para intrépidos aventureros, aunque hay que saber que para ascender a la cima se necesita estar en muy buena forma física. Hay dos rutas, una que sale desde la localidad de Volcán, y otra que sube desde Boquete. Son unos 16 kilómetros y. al menos. unas 10 horas para recorrerlo.
Los Cangilones de Gualaca
Situados cerca de Boquete, en la provincia de Chiriqui, los Cangilones de Gualaca están considerados como una de las 10 maravillas naturales del país. Es un canal estrecho formado por la naturaleza y su nombre se debe a que tiene forma de olla o recipiente. Dicen que se formaron hace siglos cuando surgió el istmo de Panamá. Lo que es cierto es que te encontrarás con un lugar paradisíaco. Puedes lanzarte al agua desde arriba si te atreves, pero lo que sí que tienes asegurado es un buen chapuzón. En el camino te encontrarás frente a la imagen imponente del Volcán Baru.
Parque Nacional Darién, la auténtica jungla
En el sur se encuentra el parque nacional más grande de Panamá y una de las zonas más vírgenes del mundo. Tendrás el privilegio de descubrir este extenso territorio con infinidad de selvas tropicales vírgenes, bosques y manglares que te dejarán con la boca abierta. Los amantes del senderismo pueden acercarse también a un lugar conocido como Rancho Frío, donde disfrutarán de la exuberante naturaleza junto a animales silvestres como pájaros carpinteros, monos, tamarinos y perezosos. Se trata de uno de los lugares más privilegiados para la observación de aves. Te sentirás en un lugar único, de hecho, el Parque Nacional Darién está considerado como el pulmón natural más importante de América (después de la selva amazónica).
Guna Yala, el paraíso panameño
Este archipiélago, conocido también como archipiélago de San Blas o de las Mulatalas, es de lo mejorcito que te espera en este viaje. Es el hogar de los indígenas guna, y a pesar de ser un sitio reclamado por los turistas, estos han sabido preseservar su identidad. A tu alrededor, da igual donde mires, solo encontrarás paz y tranquilidad. No existe el tiempo. Playas de aguas turquesas, palmeras y arena blanca formando un verdadero paraíso en la tierra. El Porvenir, Isla Aguja, Isla Pelícano, Isla Perro... Cualquiera de las islas que forman este archipiélago son perfectas para desconectar y pasar al menos un par de días durante el viaje. Aprovecha para practicar snorkel en medio de miles de peces de colores, es una sensación espectacular.
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