Mariana Flores Melo - El impresionante pueblo medieval español en ruinas con restos de un castillo
En su momento de apogeo, el pueblo conquense de Moya era un lugar próspero y lleno de vida. Pero a día de hoy, solo es una sombra del pasado. Ahora la localidad se encuentra totalmente abandonada y en ruinas, aunque no por ello deja de ser un lugar verdaderamente interesante para visitar en la provincia.
Unas ruinas de gran valor arqueológico
Las ruinas de Moya se sitúan en lo alto de un cerro, rodeadas por varios restos de murallas. Esa localización a 1.155 metros de altitud le permitía controlar todos los alrededores y vigilar si se acercaba algún enemigo. El pueblo medieval llegó a tener un castillo, siete parroquias, dos conventos, dos hospitales y hasta ocho puertas de acceso en sus imponentes muros. Incluso fue cabeza del Marquesado de Moya, que comprendía 36 pueblos de la provincia de Cuenca.
Con el paso de los años, los habitantes del pueblo, que llegaron a ser 1.200, se fueron marchando a otras localidades de la zona. El resultado fue que Moya quedó en abandono y su entramado se fue convirtiendo en solo un vestigio de lo que llegó a ser en su día. En la actualidadd, esas ruinas han sido declaradas Monumento histórico-artístico por su valor arqueológico.
Lo que se conserva
Los restos de Moya constituyen una espléndida muestra de arquitectura medieval. Los visitantes que se acerquen hasta allí podrán contemplar lo que queda de su doble muralla y sus puertas, una iglesia que aún se mantiene en pie y otros restos de edificios como la casa consistorial y un convento.
Lo más llamativo son los vestigios de su castillo, que domina el cerro rodeado de murallas como un símbolo de la nobleza medieval. En su momento, incluía una zona palaciega, una albacara, dos barreras artilleras y una Torre del Homenaje, que se conserva pero está muy deteriorada.
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