Mariana Flores Melo - Las 8 fiestas más curiosas de los pueblos de España este verano
La rica cultura que desprende España y sus pueblos ha conducido a que muchos de ellos celebren sus fiestas de maneras de lo más peculiares y sorprendentes. Batallas campales con comida, desfiles con ataúdes, una Nochevieja en agosto... hay localidades que nos brindan festividades únicas que valen la pena experimentar al menos una vez.
Fiesta de Santa Marta de Ribarteme en San Xosé de Ribarteme (Pontevedra)
Sin duda, la Fiesta de Santa Marta de Ribarteme es una de las más llamativas de todo el país. Los vecinos de San Xosé de Ribarteme desfilan por las calles del pueblo cargando ataúdes con personas vivas en su interior. Se trata de una manera de agradecer a la virgen el haberlos curado de alguna enfermedad. A ello se suman algunos actos religiosos y música en directo de orquestas.
El Cascamorras en Guadix y Baza (Granada)
Cada 6 de septiembre, el Cascamorras, un bufón vestido con ropas de colores, sale de la localidad de Guadix y se acerca al pueblo de Baza con un objetivo: robarle la imagen de la Virgen de la Piedad. Los vecinos de este último salen a las calles para impedírselo y le lanzan pintura negra mientras le persiguen. Tres días después, el bufón regresa a Guadix con las manos vacías, y como reprimenda los habitantes le vuelven a pintar y a perseguir.
Salto del Colacho en Castrillo de Murcia (Burgos)
Los habitantes de Castrillo de Murcia celebran el Salto del Colacho en el mes de junio, una festividad que conmemora la victoria del bien sobre el mal. Esta empieza con una procesión en la cual un pastor bendice a los niños nacidos durante el año anterior. Y es entonces cuando el ‘colacho’, un hombre que representa al diablo, corre por las calles del pueblo azotando con un látigo a todo aquel que se le cruce. Incluso salta por encima de los niños para disipar los malos espíritus.
Batalla del Vino de Haro (La Rioja)
El delicioso vino de La Rioja no solo sirve para bebérselo. Y si no que se lo digan a los habitantes del pueblo de Haro, que cada año celebran su Batalla de Vino en la cual se llegan a usar hasta 130.000 litros de esta bebida. El origen de este festejo, según cuentan, se debe a un aldeano que refrescó a un amigo tirándole vino de su bota durante una romería.
Baixada dels Raiers en Coll de Nargó (Lleida)
Durante sus fiestas, tercer sábado de agosto, los habitantes de Coll de Nargó rinden homenaje a los Raiers, que transportaban la madera de los Pirineos surcando los ríos sobre balsas hasta llegar al mar. De esta manera, se visten con ropa de época y recorren un tramo del río Segre. Todo culmina con una riquísima comida popular.
La Tomatina en Buñol (Valencia)
El último miércoles de agosto, Buñol acoge una de las fiestas de verano más famosas del país: La Tomatina. Durante esta batalla con tomates se llegan a lanzar 140 de este alimento y la villa se convierte en un espectáculo de color rojo y mucha diversión.
Nochevieja en agosto en Berchules (Granada)
¿Quién dice que la Nochevieja se tenga que celebrar solo el 31 de diciembre? El pueblo de Berchules repite esta festividad el primer sábado de agosto debido a una curiosa razón. En 1994, estos vecinos no pudieron tomarse las uvas a las 12 de la noche, ya que hubo un error en la retrasmisión de las campanadas. Ante esta situación, decidieron posponerlas a agosto, pero la tradición ha continuado hasta el día de hoy.
Fiesta de la Filoxera en Sant Sadurní d'Anoia (Cataluña)
Gigantes y Cabezudos recorren las calles del pueblo de Sant Sadurní d'Anoia todos los años el 7 de septiembre. Al día siguiente, se llevan a cabo pasacalles con fuego y chispas para simbolizar la desaparición de las filoxeras, un insecto volador que supuso toda una plaga en la zona durante el siglo XX.
Apúntate a la newsletter y recibe en tu correo las mejores propuestas para viajar por el mundo.
via Fuente
