Mariana Flores Melo - Ruta del vino de Porto y Douro: recorriendo un paisaje Patrimonio de la Humanidad
El vino también es paisaje. La historia de los grandes vinos del mundo es la que cuentan sus botellas, pero también sus viñedos. Hasta tal punto puede ser, que el cuidado de la viña y del vino acaba recreando un paisaje. Es el caso del vino de Oporto, el vino del Duero portugués, el Douro.
Aquí nace uno de los mejores y más famosos vinos del mundo, el más antiguo embajador de Portugal, y aquí ha nacido un paisaje hermoso y único. Tanto, que la Unesco lo ha catalogado como Patrimonio de la Humanidad desde 2011.
Inseparable del río Duero, la región se transformó gracias a la acción del hombre que plantó las viñas en terrazas. Hoy muchas fincas productoras de vino del Douro y de Oporto están preparadas para el enoturismo.
El vino de Oporto pertenece a una de las regiones demarcadas más antiguas del mundo desde la creación de la Companhia Geral da Agricultura das Vinhas do Alto Douro en 1756. Su misión era registrar las viñas, catalogar los vinos según sus cualidades, pero también delimitar la región.
Enoturismo en coche, tren o barco
La Ruta del vino de Oporto se puede realizar en coche, tren o barco, ya que el río es navegable desde Oporto hasta Barca de Alba, en la frontera con España. Podemos embarcar en el muelle de Gaia y seguir hasta Régua, la estación de tren más importante del recorrido, en la que se puede tomar el antiguo tren a vapor y realizar un viaje histórico.
Cultivado en las terrazas del Duero, la región productora de este vino se encuentra dividida en tres zonas. Al oeste, en el Baixo Corgo, queda la capital del vino de Oporto, la ciudad de Peso da Régua, en la que debemos visitar el Museo del Duero y el Solar do Vinho do Porto, para probar y aprender más sobre este néctar.
Pinhão se encuentra en la subregión de Cima Corgo, en la que se concentran los más famosos vinos de Oporto. Aquí hay que visitar la estación, para ver sus azulejos, relacionados con la actividad vinícola.
Cerca de Peso da Régua se encuentra el mirador de São Leonardo de Galafura. Igual de fascinante resulta el paisaje que se puede admirar desde el mirador de São Salvador do Mundo, en este caso en la orilla sur y en la subregión del Douro Superior, junto a São João da Pesqueira.
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