Mariana Flores Melo - Siete pueblos poco conocidos de Europa que merece la pena visitar
Hace unas semanas Lonely Planet publicaba su lista Best in Travel. Es la lista que elaboran cada año con los mejores destinos del mundo y las experiencias más interesantes para el próximo año. En 2022 escogieron 30 destinos, entre ellos diez ciudades.
Fueron: Auckland (Nueva Zelanda), Taipéi (Taiwán), Friburgo (Alemania), Atlanta (Estados Unidos), Lagos (Nigeria), Nicosia/Lefkosia (Chipre), Dublín (Irlanda), Mérida (México), Florencia (Italia) y Gyeongju (Corea del Sur).
Nadie aquí va a dudar del interés de estos destinos, pero hay muchas pequeñas ciudades y pueblos que tenemos que descubrir, sin ir más lejos, aquí, en Europa. Estos que siguen son siete pueblos de Europa que merece la pena visitar.
Monsanto (Portugal)
Conocida como "aldea más portuguesa de Portugal", se encuentra en el concello de Idanha-a-Nova, a apenas 25 kilómetros de Extremadura. Aldea histórica de Portugal, está construida en piedra granítica. Aparece en la cuesta de una gran elevación escarpada, llamada Cabeço de Monsanto. Popularmente conocida como "a aldeia mais portuguesa de Portugal", el trofeo que lo certifica, un Gallo de Plata, se puede ver en la cima de la Torre del Reloj o de San Lucas.
Dolceacqua (Italia)
Es un típico pueblo medieval en el valle del río Nervia, cerca de la frontera con Francia y en los márgenes de Ventimiglia. Su parte más antigua está dominada por el Castillo de los Doria y llamada por los habitantes Terra (Téra en el dialecto local), puesta a los pies del monte Rebuffao. La parte más moderna, llamada il Borgo, se alarga sobre la ribera opuesta, al lado de la carretera que recorre el valle.
Trogir (Croacia)
Palabras mayores: el centro de esta ciudad es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1997. Se trata de un puerto y ciudad histórica levantada frente al mar Adriático, en la región de Split-Dalmacia. Trogir está construida sobre una pequeña isla situada entre el continente y la isla de Ciovo. Su patrimonio apabulla: palacios, iglesias y torres. Son 2.300 años de un urbanismo que mezcla influencias griegas, romanas y venecianas.
Oia (Grecia)
Es una localidad de la famosa isla de Santorini, en las Cícladas, Egeo Meridional, a la que se conoce como es el "pueblo perfecto". Alcanzó gran prosperidad a finales del siglo XIX y principios del XX. Luego, en 1956, parte del casco urbano fue destruido por un terremoto. Tras el sismo y una importante pérdida de población, Oia se convirtió en lo que es hoy, un deseado destino turístico.
Ribe (Dinamarca)
Situada en el suroeste de Jutlandia, es una de las ciudades más antiguas de Dinamarca. Se ubica en un terreno de marismas muy cerca del mar del Norte. Fundada a principios del siglo VIII, Ribe tiene numerosos edificios antiguos muy bien conservados, con alrededor de 110 casas protegidas. Su principal monumento es la catedral de Ribe, que domina la ciudad desde la época medieval.
Cochem (Alemania)
Está situada en el valle del río Mosela, en la falda de una colina coronada por un castillo feudal, el Reichsburg que data del año 1051. Pequeña ciudad del estado federado Renania-Palatinado, es conocida como destino turístico y por sus vinos. En el casco antiguo de la ciudad se pueden observar restos de la antigua muralla y sus puertas, las casas de entramado, la Plaza del Mercado (con el Ayuntamiento barroco y la fuente de San Martín), la Iglesia de San Martín, el antiguo monasterio Capuchino y el histórico molino de mostaza.
Polperro (Inglaterra)
Situada en la costa sur de Cornualles, era una pintoresca comuna y hoy es muy visitado como destino turístico. Dice la Wikipedia que "su localización geográfica en la atractiva costa y la visita de personajes populares lo convierten en un atractivo destino veraniego". Está a 11 km de Fowey, cercano a St. Ives y a los pueblos de la misma costa del condado como Mevagissey y St Mawes.
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