Mariana Flores Melo - Diez de los pueblos más bonitos de Cáceres para una ruta de invierno
Del patrimonio histórico y cultural al natural, en la provincia de Cáceres podemos encontrar cientos de lugares de enorme interés. De sus tesoros naturales destaca por encima de todo su gran joya: el Parque Nacional de Monfragüe. También están los valles del Jerte (y no sólo por la floración de los cerezos) y de la Vera.
Pero en la provincia norteña de Extremadura también hay mucho patrimonio cultural. De entrada la propia capital, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, distinción que también tiene el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe.
Mezcla de lo uno y de lo otro, de la riqueza natural y la patrimonial son los pueblos de Cáceres. Estos diez puede que sean los más bonitos para una ruta de invierno.
Guadalupe
Es conocida por su famoso monasterio, el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, que se ubica en el corazón de la localidad, en plena Plaza Mayor. Pero el municipio alberga otros hitos arquitectónicos, urbanísticos y culturales, como el Colegio de Infantes o de Gramática, la antigua judería, los restos de la muralla, la Iglesia de la Santa Trinidad y la Iglesia Nueva.
Trujillo
Es un auténtico museo al aire libre de iglesias, castillos y casonas solariegas. Tiene uno de los grandes patrimonios histórico-artísticos de toda España. Aquí nacieron Francisco Pizarro y Francisco de Orellana. Toda la actividad se concentra en torno a la Plaza Mayor, presidida por una estatua ecuestre de Pizarro. Su castillo es un alcázar árabe ampliado en el siglo XV.
Coria
Es uno de los modelos urbanísticos más destacados de Extremadura. Su casco histórico está considerado Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico. Es el resultado de la herencia de las diferentes culturas que habitaron Coria. Siguiendo un paseo por el trazado irregular de sus calles, nacidas durante la Edad Media, podemos ver edificios tan emblemáticos como la catedral de Santa María de la Asunción (en la imagen), el Museo Catedralicio, el palacio Episcopal, el castillo, del siglo XV o la cárcel Real.
Riomalo de Abajo
Al norte de la provincia, en el límite con Salamanca, se encuentra la comarca de Las Hurdes. Antaño ejemplo de la pobreza de España, hoy muestra encantadores pueblos, conocidos como alquerías o aldeas, que merecen una visita. Riomalo de Abajo, perteneciente al municipio de Caminomorisco, es un ejemplo. Además de sus callejuelas y arquitectura tradicional, queda cerca de un interesante monumento natural: el Meandro del Melero, que sigue el curso del río Alagón.
Hervás
Este municipio cacereño está enclavado en el Valle del Ambroz. Si por algo destaca Hervás es por su Barrio Judío. Está situado, como todas las juderías, en las afueras del núcleo urbano, en la zona más desnivelada de la localidad. El entramado de madera, generalmente de castaño, el ladrillo y el tapial, junto con las tejas o tablones laterales, son los elementos constructivos característicos de la judería.
Jarandilla de la Vera
Toda la comarca de la Vera destaca por el conocido como oro rojo, es decir el famoso pimentón que sazona las comidas. Además, Jarandilla tiene rincones que hay que conocer como el castillo de los condes de Oropesa (hoy Parador Nacional) o el puente romano del Parral. A las afueras, el paso de la garganta Jaranda, un río de montaña, afluente del río Tiétar.
Alcántara
Esta bonita localidad tiene como gran símbolo este imponente puente romano construido en la época del emperador Trajano. Pero además hay otras muchas joyas arquitectónicas por las que vale la pena visitar Alcántara. También cuenta con un festival de teatro clásico.
Valverde del Fresno
Se encuentra muy cerca de lo que se denomina La Raya, es decir, fronterizo con Portugal. Es un sitio ideal para quien busque hacer una escapada rural, rodeado de naturaleza y zonas arboladas, con una gran parte del territorio ocupado por espacios naturales.
Plasencia
Es la puerta de acceso a las comarcas del Ambroz, Jerte y La Vera. Edificios palaciegos y religiosos, plazuelas, muralla, entre otros elementos arquitectónicos y urbanísticos, configuran un conjunto de interés histórico-artístico. Destaca la catedral, fusión de dos catedrales, la iglesia de San Martín, el convento de Santa Clara o el de las Carmelitas Descalzas, el palacio Episcopal y el barrio judío.
Cedillo
También a pocos pasos de territorio portugués, es uno de los pueblos que se encuentra en el Parque Natural Tajo Internacional y una de las actividades que se pueden realizar en él es, precisamente, una ruta en barco por el Tajo.
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