Mariana Flores Melo - El bosque amurallado de Portugal con un palacio real, cascadas y 700 especies de flora
Portugal es uno de los destinos favoritos de los españoles y no solo por su cercanía, sino porque alberga lugares y secretos escondidos que muy poca gente conoce. Uno de ellos es el parque nacional de La Mata Nacional do Buçaco (Coimbra), el cual cuenta con numerosas sorpresas entre las que destaca un palacio situado en su centro.
Este bosque es considerado como un santuario donde reina la paz y la religiosidad. Además, a primera vista parece fruto de un país exótico dada su gran frondosidad y espectacular color de sus árboles. Algo que es innegable es su gran preciosidad y majestuosidad que reflejan la gran importancia que tuvo este lugar.
La Mata Nacional do Buçaco
El parque natural se asienta sobre las laderas de la Serra do Buçaco, en Coimbra, y cuenta con un total de 105 hectáreas. Estas albergan una impresionante variedad de flora, con más de 700 especies diferentes como cedros, secoyas, helechos gigantes o hayas.
Su origen se remonta al siglo XVII, cuando la orden de carmelitas descalzos se asentó en estos terrenos. Ellos fundaron en el año 1628 el convento de Santa Cruz do Buçaco, para el que levantaron una muralla de 3 metros de altura que todavía se conserva. Sin embargo, el aspecto más significativo que tiene hoy en día es su Palacio Real, el cual fue mandado construir por la dinastía de los Bragança en 1885.
La llegada de la república a Portugal retrasó la inauguración del castillo hasta 1917, adoptando el nombre por el que se le conoce hoy, Bussaco Palace Hotel. Este contiene una gran belleza que se refleja en su estilo neomanuelino de toda la fachada y en su interior, con multitud de frescos, cuadros y paneles de azulejos. A día de hoy, cualquier visitante que quiera se puede alojar en este espectacular hotel, en el que el precio del alojamiento oscila entre los 155€ y 665€ la noche.
Sus lugares escondidos
Son muchos los secretos que guarda este impresionante parque. Uno de ellos es el mirador de la Cruz Alta, situado a uno 550 metros de altura y desde el que se puede divisar una espectacular vista del océano Atlántico y las sierras de Estrela y Caramulo.
Un legado que los carmelitas descalzos dejaron fue una vía sacra de 3 kilómetros aproximadamente, en la que se distribuyen una veintena de capillas. Estas representan la pasión de Cristo y es un hermoso paseo, ya que todas ellas se encuentran cobijadas bajo el manto del frondoso bosque. Entre ellas destaca la capilla de Santo Antão desde la que se puede disfrutar de un precioso atardecer.
Destaca también la Fonte Fría, una gran escalinata por la que discurre una cascada, así como los bosques Vale dos fetos, con helechos gigantes de Tasmania, y la Floresta Relíquia, un bosque primitivo anterior a la ocupación humana.
Cómo llegar
Este hermoso parque nacional se encuentra a tan solo 33 kilómetros de la ciudad de Coimbra. Se recomienda acudir en vehículo particular, siendo la duración estimada del trayecto de 43 minutos por la carretera IC2. Por su parte, otra ciudad cercana es Aveiro a 50 kilómetros. En este caso, el trayecto es de 50 minutos aproximadamente por la vía A-1.
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