Mariana Flores Melo - Esta es la montaña que está detrás del icónico logo de Toblerone
Seguro que muchos de nosotros nos habremos comido una mítica chocolatina de Toblerone alguna vez en la vida, una compra muy típica en los Duty Free de los aeropuertos. Y tal vez otros muchos también se hayan fijado en su logo: el puntiagudo pico de una montaña. Pero lo que puede que la mayoría no sepa es que se trata de un lugar real, concretamente el Matterhorn, la montaña más icónica de Suiza.
El origen del Toblerone
Con sus 4.478 metros de altura, el Matterhorn, o Cervino, como se le conoce desde el lado italiano, se alza imponente sobre el pueblo de Zermatt, una preciosa localidad alpina muy visitada en Suiza. Por su curiosa forma piramidal, esta montaña ubicada justo en la frontera entre ambos países se ha convertido en una de las más fotografiadas de todo el mundo, y también en una de la más apreciada por los alpinistas más ambiciosos.
Es tal su fama que podemos ver su triangular forma en todos los productos de Toblerone, una de las marcas de chocolate más populares del planeta. La historia de este delicioso dulce se remonta a 1899, cuando el chocolatero Jean Tobler, regente de una exitosa confitería en Berna, la capital suiza, decide fundar su propia fábrica de chocolate: Tobler & Cie.
Posteriormente, este dejó el negocio en manos de su hijo Theodor Tobler, quien, junto a su primo Emil Baumann, tuvo la idea definitiva en 1908: darles a sus chocolates esa característica forma de barra con triángulos y añadir a la receta trozos de nougat, es decir, el dulce a base de clara de huevo, miel y almendra muy parecido al turrón.
Ante este genial producto, que se ha convertido en todo un clásico entre los más dulceros, los creadores no tardaron ni un segundo en registrar el nombre, una mezcla entre el apellido Tobler y la palabra italiana para turrón, torrone.
Algunos años después, se le añadió al embalaje el icónico logo que ha llegado hasta nuestro día, la del Matterhorn. Y los más observadores tal vez se hayan dado cuenta de un pequeño secreto en ese dibujo, y es que la ladera izquierda de la montaña, se puede apreciar la silueta de un oso, ya que el animal es el símbolo de Berna.
Un ascenso solo apto para expertos
El ascenso al Matterhorn o Cervino es exigente prueba muy exigente solo apta para alpinistas experimentados, que requiere una buena condición física y mucha preparación. Junto a él, se encuentra el Matterhorn Glacier Paradise, la estación de montaña más alta de Suiza (3.820 metros), desde donde podremos contemplar unas vistas espectaculares de la montaña y de otros muchos picos alpinos.
Además, desde la estación, a la cual llegaremos tras 40 minutos montados en un fonicular, podremos practicar deportes de invierno como el esquí o el snow, así como hacer rutas de senderismo o ascender a otras montañas como el Breithorn, uno de los cuatromil más asequibles del mundo.
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