Mariana Flores Melo - 10 destinos que deberías visitar en el puente de noviembre o diciembre
Llegan dos puentes y nada mejor que aprovecharlos para hacer unas escapadas y desconectar aunque solo sea durante unos días. Visitar la ciudad de Romeo y Julieta, una escapada a la mágica Edimburgo o un paseo por el desierto, son algunos de los destinos que te proponemos para recargar las pilas.
Brujas (Bélgica)
Esta ciudad medieval de casas de colores, canales y calles empedradas conseguirá que te enamores de ella nada más llegar. No tardarás en darte cuenta de que estás en una de las ciudades más bellas del mundo, un destino de cuento donde sentirás que has retrocedido en el tiempo. Y aunque en estos meses de otoño, el clima es frío y con lluvia, la atmósfera que ofrece Brujas realmente merece la pena.
Es fascinante la plaza del Mercado, uno de los lugares con mayor ambiente de la ciudad y donde llama la atención el enorme campanario. Pero si hay algo que caracteriza a Brujas son los canales y un paseo en barco por ellos atravesando los puentes de piedra, seguro que se convertirá en el momento más especial del viaje. Suelen ser recorridos de media hora y se contratan en alguno de los 5 embarcaderos que hay repartidos por la ciudad.
Edimburgo (Escocia)
La capital de Escocia es perfecta para descubrila en pocos días. Te espera un ambiente muy distinto del que puedes encontrar en verano, pero mucho más mágico, con paisajes dibujados en tonos ocres y bosques encantados. Es momento de abrigarse y disponerse a disfrutar a tope recorriendo sus calles medievales, visitando su castillo y también alguno de sus famosos cementerios embrujados por la niebla. Te aseguramos que esta ciudad hará volar tu imaginación. Sobre todo cuando explores alguno de sus 60 callejones que están marcados por curiosas leyendas.
Las Palmas de Gran Canaria
La isla canaria es un lugar pefecto para ir en busca de sol y buen tiempo. Pero en la isla hay mucho más que playas. Este destino también destaca por sus atractivos culturales: un paseo por el barrio de Vegueta, salpicado de rincones históricos, museos y lugares imprescindibles que tienes que visitar, como la Casa Colón o la Catedral de Las Palmas.
Triana es el otro barrio histórico, con numerosos edificios de estilo modernista, una zona donde puedes aprovechar para degustar su exquisita gastronomía. Además de las papas con mojón picón, prueba platos típicos como el Potaje de berros o el puchero canario.
Budapest (Hungría)
La capital de Hungría es uno de los destinos más románticos de Europa y de los más saludables, gracias a sus impresionantes balnearios en los que puedes relajarte después de patearte toda la ciudad. Uno de los más famosos (y bonitos) es el del Hotel Gellért. Pero nuestro favorito es el Balneario Széchenyi, el más popular de Budapest, que cuenta con grandes piscinas exteriores y donde te puedes dar un masaje relajante. Se encuentra en la zona de Pest y está abierto durante todo el año.
Y después de esta estupenda y relajante experiencia, prepárate a andar porque en la joya del Danubio hay muchísimo que ver. Podrás visitar el impresionante Parlamento (posiblemente el más bonito de Europa), cruzar el Puente de las Cadenas y subir en funicular a la Colina de Buda. Y aquí arriba, desde el Castillo de Buda y también desde el mirador del Bastión de los Pescadores, aparecerá ante ti una de las mejores vistas de la ciudad. Otro de los planes imprescindibles es acercarte hasta el barrio judío, donde se encuentra la Sinagoga Dohány, la segunda más grande del mundo.
Verona (Italia)
Te proponemos uno de los destinos más románticos e interesantes de Italia. Además de cumplir con la tradición de pasar por debajo del balcón de Romeo y Julieta, en Verona te espera mucho que ver. La ciudad cuenta con valiosos restos de la época romana, callejuelas con encanto y muchas plazas increíbles, como la Piazza delle Erbe, una de las más bellas de Italia. El Ponte Pietra es el más antiguo y uno de los restos romanos más importantes de Verona. Se sitúa a los pies del Castel San Pietro, otro de los lugares relevantes, ya que en esta pequeña colina es donde empezó a construirse la ciudad. Apúntatelo porque es desde donde tendrás una de las mejores vistas. Visita también la fascinante y enorme Piazza Bra, donde se encuentra la Arena de Verona, el anfiteatro romano construido con mármol rosado.
Marrakech (Marruecos)
Noviembre y diciembre es un momento ideal para visitar esta ciudad. En poco más de dos horas te trasladarás a todo un mundo de exotismo donde te sentirás como si estuvieras en otra época. La joya de Marrakech es la plaza Jemaa el-Fnaa, que se va transformando en un mundo de fantasía según pasan las horas. Tambien puedes visitar el Palacio de la Bahía, la Mezquita Kutubía, las tumbas Saadíes o pasear por su ambientada medina. Y por supuesto, tienes todo un largo fin de semana para cumplir con la tradición de regatear en las tienda del zoco. Para alojarte, prueba los populares riads, maravillosas casas con un jardín central y con un ambiente muy especial. Puedes completar el viaje con una escapada al desierto para hacer una ruta en camello y vivir la experiencia de dormir un día en una jaima.
Granada
La ciudad donde reinó Boabdil siempre merece un viaje. Solo la Alhambra ya justifica la visita. El espectáculo de ver los colores de este complejo monumental al atardecer es algo que no olvidarás nunca. Pasear por la capital Nazarí, por sus calles llenas de vida, subir al barrio del Sacromonte, repleto de bares y tablaos de flamenco, y por supuesto, visitar el emblemático barrio del Albaicín, el más antiguo de Granada. Y una vez aquí, déjate llevar por el encanto de sus calles de casas blancas, hasta llegar al mirador de San Nicolás, donde encontrarás una de las vistas más impactantes de Granada.
Y si eres amante del esquí, puedes completar el viaje disfrutando de las altas cumbres de Sierra Nevada, ya que si vas en diciembre ya están cubiertas de nieve.
Madeira (Portugal)
¿Sabías que el 1 de noviembre en la isla portuguesa se rinde homenaje a las castañas? El asado de castañas en parrillas al aire libre es un evento súper animado que no puedes perderte si viajas durante este puente. En esta isla atlántica, de origen volcánico, encontrarás paisajes montañosos de cumbres elevadas y espacios naturales impresionantes, como las famosas levadas de Madeira que harán las delicias de los amantes del senderismo.
En la capital, Funchal, puedes visitar el bullicioso Mercado de Lavradores, además de la Iglesia del Colegio Jesuita, la Catedral de Funchal y el Convento de Santa Clara. Y por supuesto, os recomendamos subir al teleférico de la ciudad para llevaros el mejor recuerdo de esta bonita isla.
Copenhague (Dinamarca)
Te proponemos escaparte a una ciudad que cuenta con un casco histórico atravesado por canales. Con esta presentación no es difícil adivinar que se trata de un lugar muy especial y de ensueño para pasar unos días de vacaciones. La capital danesa es muy fácil para descubrir, incluso a pie, ya que no es demasiado grande. Eso sí, es un destino que mejor ir bien abrigado. ¡Pero quién dijo frío con tantas cosas que hay que ver! Lugares tan interesantes como el ayuntamiento, el Copenhagen City Hall, con una fachada roja de estilo románico y un patio interior muy llamativo. Se encuentra en la bonita plaza de Radhuspladsen, desde donde sale la calle de Stroget, la zona comercial más famosa.
Pero si hay algo que sorprende a quien la visita por primera vez es el puerto nuevo o Nyhavn, que con sus pintorescas casas de colores y los veleros amarados al muelle, es uno de los puntos turísticos principales de la ciudad. Te aseguramos que no vas a parar de hacer fotos.
Si Copenhague es tu opción para pasar el puente de diciembre, te encantará el ambiente prenavidedeño que encontrarás con decoraciones especiales en sus calles, las luces y los famosos mercadillos.
Mini ruta por el Suroeste de Francia, Lautrec y Albi
El sudoeste de la Occitania francesa está repleto de grandes sorpresas. Una de ellas es el pueblo de Lautrec, considerado como uno de los más bellos de Francia. Como curiosidad tienes que saber que también es el lugar de donde provienen los antepasados del famoso pintor Toulouse-Lautrec.
La localidad medieval está repleta de joyas patrimoniales, entre las que destacamos la plaza y las casas con entramados de madera. Otro de los lugares importantes son la colegiata de Saint Rémy (del s. XIV), clasificada como monumento histórico. Además, Lautrec cuenta con un atractivo muy especial: su famoso molino, uno de los pocos que sigue funcionando todo el año. Eso sí, para visitarlo tendrás que hacer un pequeño esfuerzo, ya que se encuentra en lo alto de una pequeña colina.
En un recorrido por esta zona podrás descubrir también otras localidades como Albi, conocida como la ciudad roja. Se encuentra a solo 30 kilómetros de Lautrec y está considerada como una de las perlas del Suroeste de Francia. Te encantará perderte por las viejas y estrechas calles del centro histórico y pasear por las orillas del Tarn.
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