Mariana Flores Melo - Las mejores rutas de senderismo en Sotillo de la Adrada para una escapada de fin de semana

Situado en el espectacular Valle del Tiétar, se encuentra el pequeño municipio de Sotillo de la Adrada, perteneciente a la provincia de Ávila (Castilla y León) y en la comarca de Arenas de San Pedro. Arroyos y gargantas rodean esta localidad emplazada en un entorno natural único entre la montaña y el valle.

Como destacan en la web oficial de turismo del Ayuntamiento, este municipio cuenta con una "gran riqueza de paisajes", que alternan los propios de la Sierra de Gredos y los valles mediterráneos, y por eso es un enclave ideal para los amantes del senderismo. Además de sus parajes naturales, Sotillo también tiene un casco urbano con la arquitectura tradicional del Valle del Tiétar, por lo que recibe numerosos turistas cada año.

Ruta del Camino Viejo, una de las más tradicionales

Uno de los caminos imprescindibles si visitas esta zona que comunica los dos municipios. "Cuenta la tradición oral en nuestro pueblo que la distancia entre el Castillo de la Adrada y el Ayuntamiento Viejo de Sotillo es de una legua, unidad de longitud castellana, cuya equivalencia se fijó en el siglo XVI en 5.572 metros", relatan.

La leyenda coincide con la realidad, ya que la ruta comienza en Sotillo hasta la fuente de Los Venerillos, para subir contemplando la falda del Cerro de Pinosa y llegar a La Adrada. La ruta tiene una distancia total de ida y vuelta de 11,2 kilómetros y el tiempo estimado para completarla es de aproximadamente 3 horas. Sin duda, una alternativa idónea para practicar senderismo, running e incluso ciclismo en un camino histórico.

Ruta de los puentes de Sotillo

Con una distancia algo más larga, de 19,6 kilómetros, esta impresionante ruta recorre la zona sur del municipio y está enmarcada "en un entorno de huertos, prados y dehesas, con vegetación de ribera en las orillas del Río Tiétar y de sus arroyos", detallan en el portal de Turismo.

Se trata de un camino circular apto para todo tipo de visitantes bañado por el Río Tiétar, que nace a tres kilómetros aguas arriba en un paraje conocido como la Venta del Cojo. Una red fluvial que condiciona esta ruta de los puentes y que comienza en el Camino de las Cerquillas, hasta la popular Garganta de Majalcobo.

Tras atravesar el río por el puente del Zarramudo, la ruta avanza por senderos que llevan a los turistas a cruzar este río en diferentes puntos: Puente de Las Pozas, Puente de Las Chajurdas, Puente de Escalona, Puente de la Carretera de la Higuera, Puente de los ocho ojos, Puente Estrecho y Puente de la Navaleja.

Un camino hasta el Canto de los Pollitos

Y si hay un lugar de referencia para cualquier visitante, este es el Canto de los Pollitos, punto de referencia turística. Como especifica el consistorio, está ubicado en la Dehesa de Sotillo y se alza sobre una altitud de 646 metros sobre el nivel del mar. Se trata de un magnífico mirador sobre el que contemplar el valle y el río Tiétar, perfecto para desconectar.

"Esta figura petrozoomorfa permite dominar todo el casco urbano de Sotillo y para todos los vecinos y visitantes constituye un elemento singular que ejerce un importante poder de atracción", destacan.

Por tanto, lo más peculiar de este cerro es la roca que se encuentra allí, ya que incluso se cree que fue un antiguo lugar sagrado en épocas prehistóricas. De hecho, añaden desde el Ayuntamiento, investigaciones recientes sugieren que este espacio pudo tener un uso en la época pre romana como altar de culto por parte de los pueblos que poblaron esta zona.



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