La Rioja en moto, por la Ruta de los tres valles
Recorrer La Rioja en moto es lo que propone la Ruta de los tres valles, que cruza los paisajes del valle del Iregua, el del Najerilla y el del Leza. Son 189 kilómetros y 1.313 curvas (alguien las ha contado).
La ruta atraviesa 29 municipios. Es una invitación a los amantes de la moto a disfrutar del paisaje, la gastronomía, el enoturismo, el patrimonio cultural y el folclore de La Rioja.
El recorrido permite apreciar parajes naturales como Sierra Cebollera (Villoslada de Cameros), el mirador del Cañón de Río Leza (Soto en Cameros), las Dolinas de Zenzano (Lagunilla del Jubera), los hayedos de Tobía y las cuevas de Ortigosa de Cameros.
En esta ruta se pueden disfrutar los atractivos turísticos de la región, como el Camino de Santiago, los recursos naturales, las huellas de los dinosaurios, las zonas de compras y las actividades culturales.
Y cuando paremos, a comer; que en La Rioja se come muy bien (y se bebe: no hace falta decirlo, con sus famosos vinos). Dos buenos ejemplos son los pimientos rellenos o las pochas a la riojana con cordero.
La ribera del Ebro brinda una gran variedad de productos de la huerta: verduras, frutas, hortalizas y legumbres. Entre los platos destaca la menestra riojana, los espárragos o la borraja.
Como en Castilla, aquí las chuletas de cordero al sarmiento son un clásico. También hay que aprovechar y degustar las setas de los bosques de la Sierra y los caparrones, pequeñas judías producidas en las huertas. Finalmente, quesos, como el camerano de leche de cabra.
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