Mariana Flores Melo - La berrea del ciervo abre el otoño en los bosques españoles
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- Con sus bramidos, los venados buscan impresionar a las hembras.
- Monfragüe o la Reserva del Cíjara son dos de los lugares de Extremadura donde se puede asistir a la berrea.
- La berrea es también un espectáculo en Los Alcornocales, en Cádiz.
Con la llegada del otoño miles de ciervos rompen el silencio con sus bramidos. Su llamada retumba en las sierras y valles buscando impresionar a las hembras y advertir a otros machos en su ritual reproductor. La berrea es un espectáculo sensorial impactante que puede disfrutarse en varios de los parques naturales españoles.
Este fenómeno natural dura cerca de un mes, suele empezar en septiembre –según el clima– y se prolonga hasta bien entrado el mes de octubre o de noviembre. La berrea comienza con los bramidos y continúa durante varios días con la batalla en la que chocan sus astas hasta quedar exhaustos. Los ecos de ese sonido se escuchan en un entorno de varios kilómetros, especialmente al amanecer y también cuando cae la tarde.
En los amaneceres y atardeceres es posible, no sólo disfrutar y asombrarse de los sonidos que emiten ciervos y venados, sino también presenciar encuentros de grandes grupos de animales y peleas o buscar sus huellas en la naturaleza; por ejemplo, al frotarse contra las cortezas de los árboles o al levantar la tierra para marcar en el terreno signos de su presencia.
En Extremadura se puede asistir a la berrea en diferentes reservas y parques naturales. Entre los lugares destacados para experimentar las sensaciones que produce la berrea está la Reserva Regional del Cíjara, en la provincia de Badajoz, un espacio protegido de más de 22.000 hectáreas entre los términos municipales de Herrera del Duque, Helechosa de los Montes y Fuenlabrada de los Montes.
En los observatorios creados al efecto, se puede contemplar no solo ciervos, sino también jabalíes, corzos, gamos y multitud de aves como el buitre negro, el buitre leonado, el águila real o el águila culebrera. Es el caso del Parque Nacional y Reserva de la Biosfera de Monfragüe (Cáceres), cuyo centro de interpretación celebra en esta época talleres para comprender la berrea y conocer todas las curiosidades en torno a ella.
Además del Cíjara o de Monfragüe, de norte a sur de Extremadura existen numerosos lugares muy recomendados para escuchar la berrea, como el Parque Natural Tajo Internacional, el Geoparque Villuecas-Ibores-Jara, las Hurdes, la Sierra de San Pedro, la comarca de Tentudía y la zona de Hornachos.
De Extremadura a Andalucía
La berrea es también un espectáculo en el Parque Natural de Los Alcornocales. Cuenta con una superficie de 170.025 hectáreas y se extiende por la provincia de Cádiz de norte a sur, limitando al norte con el parque de Grazalema y al sur con el parque natural del Estrecho de Gibraltar.
Los ciervos –más conocidos en esta zona como venados– son de color grisáceo en invierno y pardo rojizo en primavera, superan los cien kilos de peso y en julio se encuentran en su máximo esplendor. En la Sierra de Cádiz es la especie de caza mayor con más importancia cinegética y en Los Alcornocales encuentra su refugio ideal.
Su microclima, muy cercano al de las zonas tropicales, ha favorecido la proliferación de una vegetación exuberante, casi impenetrable con estrechos y profundos valles fluviales denominados canutos. Habituales de este parque, desde el que se divida la costa africana, son el buitre leonado y el búho real. Corzos, nutrias y meloncillos encuentran también su hábitat en este parque, considerado el bosque mejor conservado de Europa.
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