Mariana Flores Melo - La espectacular ruta por los Acantilados del Infierno: increíbles formaciones rocosas, cuevas, muchas aves y dificultad baja

<p>En <b>Ribadesella</b>, en el oriente de Asturias, se encuentra un <b>tesoro natural</b> que captura la esencia marina de la zona de manera asombrosa: los <b>Acantilados del Infierno</b>. </p><p>Esta ruta, con una longitud de <b>5,6 kilómetros</b> y una <b>dificultad catalogada como baja</b>, ofrece a los amantes de la naturaleza y a los aventureros la oportunidad de maravillarse ante la belleza escultórica creada por el mar a lo largo de los siglos.</p><h2>Punto de partida: Cuerres</h2><p>El punto de partida de esta excursión se ubica en el Área Recreativa de Cuerres, un lugar que anticipa la <b>fascinante travesía </b>que está por venir. El recorrido, de ida solamente, abarca un <b>tiempo estimado de 1 hora y 45 minutos por pie</b>, lo que brinda a los visitantes el espacio para absorber plenamente los detalles y la <b>grandeza del paisaje costero.</b></p><h2>De las vacas a las gaviotas y los cormoranes</h2><p>Desde el comienzo, cada paso en los Acantilados del Infierno es un <b>encuentro con la naturaleza en su estado más puro</b>. A medida que avanzas entre el monte bajo y te cruzas con la<b> compañía tranquila de vacas y cabras</b>, es imposible ignorar las pequeñas embarcaciones que faenan en las aguas cercanas de Ribadesella, contribuyendo al suministro de pescado fresco que se disfruta en la región.</p><p>La ruta se encuentra adornada con <b>esculturas rocosas que el mar ha modelado a lo largo de los siglos</b>, ofreciendo una exhibición natural de arte que parece inmutable ante el paso del tiempo. Pequeñas penínsulas verticales alojan <b>nidos de gaviotas y cormoranes</b>, añadiendo un sentido de vida y movimiento a los acantilados.</p><h2>Arcos de piedra gigantes</h2><p>Uno de los puntos destacados de la ruta es un <b>tómbolo de roca</b> que se alza en un pequeño entrante del acantilado. Este imponente elemento de la naturaleza se convierte en un recordatorio de la fuerza del mar y su capacidad de esculpir la tierra a su antojo. Además, <b>dos arcos de piedra gigantes </b>se presentan como estructuras misteriosas que parecen conectar fragmentos de acantilados, invitando a la imaginación a vagar hacia horizontes desconocidos.</p><p>Mientras caminas por esta senda costera, no es raro encontrar <b>aves rapaces como el busardo ratonero y el cernícalo común</b>, cazadores expertos que observan con agudeza el suelo en busca de pequeñas presas. Estas aves añaden un toque de vida silvestre a la experiencia y un recordatorio de la intrincada roja de la cadena alimentaria.</p><p>La culminación de esta travesía se encuentra en el extremo oriental de la ruta, en el Área Recreativa de Cuerres. Aquí, los viajeros son recompensados con una<b> panorámica incomparable de los famosos Bufones de Pría </b>y su dramático acantilado. Estos bufones son orificios en la roca por donde el agua del mar se infiltra desde las profundidades y, en un espectáculo impresionante, brota al exterior en una explosión de espuma y energía.</p><h2>Precaución: sobre todo con niños</h2><p>A pesar de la maravilla que rodea cada paso, es importante mencionar que las zonas de acantilados exigen atención y precaución, especialmente si el recorrido se realiza con niños. La <b>naturaleza impredecible del mar</b> y el terreno elevado deben ser abordados con el debido respeto.</p><p>Los Acantilados del Infierno ofrecen una experiencia única para los amantes de la naturaleza. Cada rincón de esta ruta despierta los sentidos y brinda la oportunidad de contemplar la majestuosidad del mar, la tierra y el cielo en perfecta armonía. Ya sea por sus <b>formaciones rocosas esculpidas por el tiempo</b>, las aves que surcan los cielos o los bufones que irrumpen con energía, este sendero costero es una ventana a la grandeza del mundo natural.</p>

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