Mariana Flores Melo - El Parador en un castillo de origen árabe que fue prisión y propiedad de los Templarios

<p>Una imponente construcción emerge sobre los tejados del <b>pueblo de Tortosa</b>. Esta villa de la <a href="https://ift.tt/bHZdEVK" title="Desde Nulles hasta Amposta: ruta en autocaravana por Tarragona">provincia de Tarragona</a> es la capital de la comarca del Baix Ebre y es capaz de sumergir a los visitantes en un viaje histórico gracias a su valiosa arquitectura medieval, renacentista, barroca y modernista, empezando por el <b>Castillo de la Suda</b>, que domina la localidad desde las alturas. A día de hoy, esa fortificación acoge un increíble <b>Parador de Turismo Nacional</b>.</p><h2>La historia de la fortaleza</h2><p>La colina central de Tortosa está coronada por el espectacular Castillo de la Suda. Este tiene su origen en la<b> época musulmana</b>, y es que fue construido en el siglo X bajo el califato de Abderramán III, sobre los restos de una antigua acrópolis romana. De hecho, bajo el edificio se han encontrado desde restos íberos y romanos hasta <b>el único cementerio musulmán descubierto en Cataluña</b>. También se conservan del periodo árabe los basamentos de las murallas y el pozo.</p><p>En 1148, tras la conquista de Tortosa por parte de Ramón Berenguer IV,<b> el castillo se convirtió en una prisión</b>. "Fue propiedad de los Montcada y de <b>los Templarios</b> y fue la residencia preferida del rey Jaime I de Aragón", señalan desde la Generalitat de Catalunya. Posteriormente, después de ser palacio real, acogió el tribunal de justicia.</p><h2>Una piscina exterior y un restaurante de cocina local</h2><p>A día de hoy, el edificio histórico nos ofrece un magnífico alojamiento como Parador de Turismo. Para ello se construyó "un edificio de nueva planta perfectamente integrado en el conjunto monumental", señalan desde Paradores. El hotel cuenta con amplias y cómodas habitaciones, <b>piscina exterior</b> y elegantes salones. Además, al estar en un punto elevado del pueblo, nos ofrece unas maravillosas vistas de la villa y del Delta del Ebro.</p><p>No podemos perdernos <b>su delicioso restaurante</b>, donde probar la auténtica<b> cocina catalana </b>de influencia mediterránea, elaborada con productos locales. El arroz es uno de los principales protagonistas de los platos y se prepara de maneras muy distintas: tot pelat, negro, caldoso de galeras… Pero no hay que olvidar otros manjares como los mejillones y navajas, anguila en suc, suquet de peix, xató, escalivada con anchoas, embutidos de cabra hispánica, pastisset de Tortosa…</p><p><a href="https://www.20minutos.es/estaticos/newsletter-viajes/">Apúntate a la newsletter y recibe en tu correo las mejores propuestas para viajar por el mundo.</a></p>

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