Mariana Flores Melo - El pueblo sin coches ni carreteras que está entre los más bonitos del mundo
"El sonido más alto que puedes escuchar es el del graznido de un pato o el ruido hecho por otros pájaros". Esta frase de la web de turismo oficial de Giethoorn define la tranquilidad que se respira en este pueblo de Países Bajos, uno de los más bonitos y curiosos de mundo. Y es que en este municipio de apenas 2.600 habitantes están prohibidos los coches. ¿Por qué? Básicamente porque no pueden circular: no hay carreteras.
La localidad de la provincia de Overijssel, al este de Países Bajos, se fundó en el siglo XIII por granjeros que se asentaron en la zona, y desde entonces no se construyeron carreteras. En este sentido juega un papel importante su topografía: el pueblo es un conjunto de pequeñas islas unidas por casi 180 puentes que se ubican sobre 88 kilómetros de canales navegables. Por ello, a Giethoorn también se le conoce como la "Venecia de Países Bajos”.
Esta peculiaridad, como no podía ser de otra manera, impacta de lleno en la vida de sus habitantes y del millón de turistas que visita la localidad de media cada año. Los medios de transporte principales son el barco, la bicicleta y el desplazamiento a pie. De hecho, hasta el cartero entrega el correo en una especie de góndola con el fin de llegar a todas las casas de los vecinos.
Qué hacer y ver en Giethoorn: de los barcos a las bicicletas
Los propios vecinos del municipio han habilitado la web ‘Giethorn Village’ para recomendar a las turistas las actividades más interesantes. Por supuesto, el atractivo principal consiste en recorrer el pueblo navegando por sus inmensos canales. Y hay varias formas de hacerlo.
En primer lugar, alquilar un barco. Hay 25 empresas diferentes que ofertan embarcaciones de diferentes tamaños y con precios variados. Por ejemplo, un pequeño barco en el que entran de dos a cuatro personas tiene un precio que ronda los 15 euros por cabeza. Asimismo, es posible alquilar canoas o una tabla de pádel surf. En este enlace puedes alquilar tu propio barco.
En segundo lugar, se puede reservar un viaje en crucero por los canales, el cual suele incluir guías que hablan diferentes idiomas. Los precios oscilan entre los seis y 12 euros por persona y se pueden reservar aquí.
La otra forma más común de recorrer la localidad es en bicicleta. En el centro de Giethoorn hay un camino para bicis que también es utilizado por los peatones. La ruta circula paralelamente al foso del municipio, por lo que a través de la misma se pueden observar vistas increíbles de los canales y de las casas.
Por otro lado, la web de turismo recomienda visitar sus variopintos museos. El museo Het Olde Maat Uus ofrece al visitante la posibilidad de conocer la experiencia de vida y trabajo en de una auténtica casa-granja de Giethoorn. Por su parte, el museo Oude Aarde se especializa en piedras preciosas y minerales, y el museo The Histomobil es ideal para los amantes de los vehículos antiguos, ya que cuenta con una vasta colección de coches, motos y carruajes antiguos.
Dónde comer y dormir en el pueblo de los canales
Los alojamientos rurales son el punto fuerte de la oferta hotelera. En este sentido, destacan The Black Sheep Hostel, ubicado en el canal principal de Giethoorn, el Bed-on-a-boat, un barco-hotel totalmente equipado y el Hotel Harmonie, uno de los alojamientos más románticos de la zona. Se puede consultar aquí la variedad de hoteles disponibles.
En cuanto a los restaurantes, hay opciones tanto de comida local como extranjera. El más selecto es, sin duda alguna, el restaurante De Lindenhof, un establecimiento con dos estrellas Michelin especializado en comida holandesa. El menú degustación oscila entre los 135 y los 195 euros, en función del número de platos que incluye (de cuatro a 12). Una opción más barata y de calidad es el Smit Giethoorn, el segundo mejor establecimiento en TripAdvisor, según las reseñas de los clientes.
Cómo llegar a Giethoorn
Giethoorn se sitúa a menos de tres horas de Ámsterdam en transporte público. El tren Sprinter lleva hasta la ciudad de Zwolle y allí se coge el bus número 70 hasta el municipio. Si la opción es ir en coche, el trayecto de 119 kilómetros por la carretera A6 tiene una duración de una hora y 26 minutos.
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