Mariana Flores Melo - El Panteón de la Duquesa de Sevillano, una visita perfecta para el fin de semana
A lo largo y ancho de España se pueden encontrar numerosos monumentos, religiosos o civiles, más o menos conocidos y de épocas diferentes, los cuales merece la pena visitar, ya que representan un gran atractivo turístico, histórico o cultural.
Es el caso del Panteón de la Duquesa de Sevillano o Panteón de la Condesa de la Vega del Pozo, que se encuentra ubicado en la ciudad de Guadalajara, una visita perfecta para pasar el día o el fin de semana.
El panteón de la Condesa de la Vega del Pozo es un monumento construido en Guadalajara por encargo de María Diega Desmaissières, que ostentaba el título de condesa de la Vega del Pozo y duquesa de Sevillano.
Se trata de uno de los mejores conjuntos arquitectónicos de finales del siglo XIX, que se ubica al sudoeste de la ciudad, al lado del parque de San Roque. Según la web del Ayuntamiento de Guadalajara, este monumento se lo encargó la condesa y duquesa, en torno al año 1881, a Ricardo Velázquez Bosco, con el objetivo de convertir la edificación en un panteón familiar y un establecimiento benéfico.
Entre sus características, el panteón destaca por su cúpula de cerámica vidriada, un elemento de gran belleza que se ha convertido en uno de los hitos de la ciudad. Esto refleja en la edificación la influencia del arte del norte de Italia, además de poseer también otros elementos orientales y occidentales, que dotan al edificio de cierta estampa bizantina.
Por otro lado, el edificio del panteón tiene una planta simétrica de cruz griega. En el interior destaca el altar, presidido por un excelente calvario, pintado por Alejandro Ferrán. En cuanto a la cripta, se puede observar el conjunto de esculturas de Ángel García Díez, que representa el cortejo fúnebre de la duquesa.
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