Mariana Flores Melo - La italiana Val di Pejo será la primera zona de esquí del mundo que prohíba los plásticos de un solo uso

Los microplásticos están por todas partes. Cómo será, que cada año ingerimos más de 100.000 partículas de microplásticos. Es el precio de la presencia de objetos fabricados con derivados del petróleo, cuya degradación llega a mantener su presencia a nivel microscópico.Es un gravísimo problema porque las piezas son tan diminutas como una molécula y se cuelan en los organismos vivos, no solo de las especies marinas o de las aves, sino también de los humanos. Los microplásticos pueden obstruir los alvéolos pulmonares y alterar las hormonas. Los sufrimos nosotros y también la naturaleza.En el glaciar de Forni, en el italiano Val di Pejo, descubrieron no hace mucho la presencia de microplásticos en un glaciar de este espacio natural. Expertos de la Universidad de los Estudios de Milán y de Milán-Bicocca, encontraron que por cada kilogramo de sedimento había 75 partículas de plásticos, un dato “comparable” a los niveles observados en los sedimentos marinos de Europa.Aquello dejó impresionados a todos los habitantes y amantes de esta zona alpina, situada dentro del Parque Nacional del Stelvio. Las autoridades han sido capaces de ir mas allá del disgusto y han decidido tomar cartas en el asunto. Val di Pejo será la primera zona de esquí del mundo que prohíba los plásticos de un solo uso, como vasos, platos o botellas, que desaparecerán de los refugios y de las escuelas de esquí.El glaciólogo Christian Casarotto asegura el plástico acumulado a alturas como las de esta zona “se mantiene inalterado durante mucho tiempo, incluso decenios”. El plástico “vuelve restituido al hombre en forma de daños al medio ambiente y a la salud, ya que entran en la cadena alimentaria”, ha explicado a la agencia Ansa.Según los investigadores, el origen de los plásticos puede provenir de restos del material usado por alpinistas o pueden ser partículas arrastradas por el viento. Ahora, en Val di Pejo, quedarán prohibidas las vajillas de plástico, las pajitas e incluso las bolsas de ketchup y mayonesa.Los responsables de la estación de esquí quieren ir mas allá y piensan hacer un seguimiento permamente de los residuos, la energía y los alimentos. Para explicar y sensibilizar a los esquiadores y excursionistas se instalarán señales e indicaciones en el área de Pejo3000, como se conoce esta zona de esquí.

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